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Cínicos contrarrevolucionarios y la lista de países patrocinadores del terrorismo

Yahora qué, que van a decir, van a seguir ladrando con lo mismo o van para otra campaña mediática y mentirosa.

Sus amos los desmienten y siguen ladrando. Oigan, partida de mercenarios, sus amos acaban de decir a través del Departamento de Estado del país de las hamburguesas, que Cuba no está incluida en su reporte del 2023 sobre países que no cooperan con en la lucha contra el terrorismo. Es un reconocimiento de que la mentira es insostenible.

El texto añade que el Departamento de Estado ha determinado que las circunstancias para la certificación de Cuba como país que no coopera plenamente con los esfuerzos antiterroristas (Not Fully Cooperating Country, NFCC) han cambiado de 2022 a 2023 y que, por consiguiente, no designa a la isla como tal para el año calendario 2023, según la Sección 40A de la Ley de Control de Exportaciones de Armas. Qué me dice la jauría de odiadores, contrarrevolucionarios fascistas. ¿Ah, se quedaron mudos? Están esperando nuevas indicaciones para ladrar.

Es tanta la moral de Cuba, tan alta como el pico Turquino, que ese gobierno del país de las hamburguesas, ha tenido que reconocer la verdad. No puede seguirla secuestrando, no puede más, se estrella contra esa moral del gobierno y pueblo cubano, no tiene más alternativas.

Pero es evidente que sus amos los necesitan, porque el mundo les va a seguir pidiendo cuentas y justicia. No tienen argumentos para mantener al país en la espuria y politizada lista, por lo que ahora dicen que su informe no es suficiente para retirar a Cuba de dicha lista, aduciendo que esta designación está sometida a «la ley y los criterios establecidos por el Congreso”.

Qué nivel de cinismo. ¿Cuál es la diferencia del gobierno de Biden y de Trump? Pues ninguna, porque la decisión al respecto, tomada por el gobierno de Trump en enero de 2021, a pocos días de que expirara su mandato, ha significado una vuelta de tuerca aún mayor en la aplicación del bloqueo contra Cuba, especialmente en el ámbito financiero-bancario; y mantenida por Biden en estos cuatro años. Entonces, ¿qué esperar de los odiadores, contrarrevolucionarios fascistas? Pues sus ladridos poco a poco se irán apagando, con la resistencia y resolución de nuestro pueblo de seguir resistiendo, de seguir venciendo.

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