El “Toque” de José Jasán
Si se consulta la versión online del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, sobre la palabra en cuestión encontramos el siguiente significado:
Toque:
1. Acción de tocar algo, tentándolo, palpándolo, o llegando inmediatamente a ello.
2. Ensayo de un objeto de oro o de plata que se hace comparando el efecto producido por el ácido nítrico en dos rayas trazadas sobre una piedra dura, una con dicho objeto y otra con una barrita de prueba, cuya ley es conocida.
Pero si aterrizamos el vocablo a la realidad cubana, en la conversación popular, toque equivale a estafa. “A fulanito le dieron un ´toque´”, es decir, le robaron.
Esa definición viene más al caso. Y eso mismo es lo que hace cierta plataforma de comunicación, de la cual hemos hablado en otras ocasiones: manipular la tasa cambiaria en Cuba, con el fin de causar estragos en la economía.
No estamos aquí para volver a decirles que El Toque es un proyecto financiado por agencias federales del gobierno de Estados Unidos, destinado a la a la joven intelectualidad cubana, a comunicadores y creadores en general, como parte del frente comunicacional articulado desde 2014 por Washington contra la Mayor de las Antillas. No, no es nuestro objetivo. Pero sería una pena no recordárselos a ustedes cada vez que podemos, para evitar que lo pierdan de vista si llegan a encontrarse con algunos de sus contenidos.
A desmontar el entramado tras estos exponentes del “periodismo independiente” dedicamos un programa especial, y le invitamos a volver a consultarlo. En esta ocasión abordaremos la “joya de la corona” de la plataforma: la “tasa representativa” del mercado cambiario, publicada todos los días en sus redes sociales.
¿Te dices o te contradices?
En aquella ocasión, especialistas del Banco Central de Cuba explicaban el carácter pseudo científico de la metodología empleada por la Tasa del Toque. Entre los principales sesgos se encuentra el uso de intenciones de venta con un alto componente especulativo, característico del mercado informal, sin un medidor fiable de cómo se ejecutan realmente las transacciones.
“No se tiene en cuenta el mercado oficial, ni las operaciones que se hacen persona a persona en efectivo, y eso sí influye”, argumentó el experto en finanzas Juan Gamboa. Aunque este tipo de metodologías lo usan otras instituciones, la forma de obtener la información anula su validez real.
En contra de las válidas críticas, el director de la plataforma, José Jasán Nieves, sigue defendiendo a capa y espada el “respaldo científico” del procedimiento, implementado con “gran responsabilidad”. Así lo refirió en un intercambio con empresarios cubanos en Miami en octubre de 2023, replicado luego de que saliera por otro medio, 2 meses después..
Acto seguido, se pone a enumerar los fallos en su manera de operar. “Esto tiene, por supuesto, un problema (…). Nosotros solamente damos una referencia”, argumentó, humildemente, antes de esgrimir con pretensión que su algoritmo es mejor que el de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
Debo “reconocer que nuestro método tiene deficiencias”, siguió explicando. Admite que la información recopilada no tiene en cuenta los grupos donde se realizan las transacciones comerciales más importantes, ni ofertas publicadas en Facebook, la red social más utilizada por los cubanos. Al ser inquirido acerca de la influencia negativa del excluyente algoritmo, José Jasán solo asiente en silencio, se rasca la barba, apenado, confuso.
“Por favor, aterricen, que ustedes nos están llevando a nosotros a un punto que ustedes no tienen idea”, llegó a decir una de las participantes en el encuentro, comentando sobre el matiz nocivo e inflacionario de la tasa propuesta por El Toque. Pero para eso Nieves también sacó de la manga un argumento: “Tómenla con una de sal”. Que negociemos un mejor precio con el vendedor de divisas, dice, cuando en realidad todos sabemos que la práctica funciona de un modo diferente.
Tras este papelazo han publicado una serie de artículos tratando de lavarse la cara, después de ver su fraudulento actuar expuesto ante la mirada pública. Pero, nada, por mucho que lo intenten, no pueden tapar el sol con un dedo.
Un “toque” en toda regla
¿Existe acaso alguna “responsabilidad” en marcar pautas con un procedimiento inexactos, que tiene repercusión real en el entramado financiero, como protestaban los presentes en el encuentro? Para ellos es más importante dar esa información, devastadora, llena de fallos, que abstenerse de dar un criterio que, evidentemente, no tienen la capacidad de fundamentar. Le preocupa más dejar de “ser una referencia” que cesar el uso de la viciosa herramienta.
En un arranque de soberbia, como de pasada, deja caer que los presentes “no saben nada de estadística”, antes de continuar promocionando sus servicios y boletines, que son completamente libres de costo. Pero nada sale gratis en esta vida. El abultado presupuesto lo cubren la NED y la USAID, respondiendo a los intereses y la agenda contra Cuba del gobierno de Estados Unidos. Con esos dividendos vive una vida de lujos en Miami, mientras estafa por igual a cubanos comunes y “mipymeros”.
Hay que tener la cara muy dura, debo decir. Por suerte, el alcance de esta “tasa representativa” inflada todavía es limitado. ¿Qué pasaría si un número puesto de manera tan irresponsable dominara completamente el mercado informal? José Jasán, seguramente, se vería muy complacido. Entonces su estafa estaría completa.