Las acciones para corregir distorsiones en la economía anunciadas durante el Segundo Período Ordinario de Sesiones de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular han suscitado un gran revuelo a través de las redes sociales y también en nuestra población. Esto, pienso que es algo lógico, en un país en el que no resulta frecuente el aumento de los precios de los bienes y servicios que se prestan al pueblo, los que en ocasiones no ocurre durante años, porque los constantes vaivenes de los precios en el mercado internacional, fluctúan constantemente, siempre hacia arriba.
Es necesario aclarar que, por lo general, el Estado cubano asume mediante subsidios, los efectos de esos mencionados vaivenes, por lo tanto se ha creado una cultura y una tradición al respecto. Por tal razón cuando se plantea la subida de precio de algún producto o servicio, nos parece que el mundo se nos cae encima.
Estas medidas que se aplicarán en el transcurso del presente año son medidas necesarias que debieron haberse aplicado mucho antes, porque ahora, sencillamente, se están haciendo correcciones a distorsiones que no son nuevas y conspiran contra el desarrollo de una economía armónica y proporcional, que debe apuntar hacia una reproducción ampliada, es decir, en aumento cada año, porque en el socialismo es la reproducción ampliada y no la reproducción simple la que debe marcar el paso, porque es la forma en que puede garantizarse el cumplimiento de la Ley Económica Fundamental del Socialismo, que no es otra que la satisfacción de las necesidades siempre creciente de la sociedad.
Si nosotros no resolvemos esos problemas que afectan a nuestra economía, no podremos salir adelante, lo que tenemos que hacer creativamente, pues factores ajenos a nuestra voluntad como lo fue la pandemia de COVID-19, que durante dos años paralizó casi por completo al país; la crisis económica mundial; el endurecimiento del bloqueo genocida a que estamos sometidos y los conflictos armados que se suceden en varias partes del mundo, limitan considerablemente nuestras posibilidades de desarrollo.
Hay quienes nos acusan, incluso, de estar generando un paquete de medidas de corte neoliberal. Quienes así lo afirman, creo que puede ser por dos razones: Uno, por interés en denigrar nuestro proceso revolucionario y dañar la imagen del país; dos, por ignorancia o desconocimiento del significado del neoliberalismo.
Las medidas neoliberales están encaminadas a la reducción del papel del Estado en su gestión y responsabilidades ante la sociedad, se privatizan las propiedades estatales, se suprimen o limitan al máximo los servicios públicos y otros beneficios que afectan directamente a los más pobres y desamparados de la sociedad. Es por eso que estas medidas en esos países provocan huelgas, manifestaciones y enfrentamientos contra las fuerzas del orden público, que generan muertos y heridos.
En nuestro caso es todo lo contrario, pues aquí nadie queda desamparado, se protege a los más vulnerables y las medidas van encaminadas a incrementar el ahorro, en bien de la población. Así, por ejemplo, el incremento del precio del combustible, que resulta el más alto subsidio que asigna el Estado, el que se adquiere en MLC y, hasta ahora, se vendía solo en moneda nacional, incluido los turistas extranjeros y, a un precio subsidiado. Esto significa que les estamos subsidiando el combustible que ellos gastan. Eso solo ocurre en Cuba.
Los precios del transporte no afectan al 75,8 % de los pasajeros, pues se mantienen los valores actuales en los servicios urbanos, suburbanos, interurbanos y rurales, de fácil y difícil acceso, y los de las lanchas. Si se aumentan los precios de las tarifas de ómnibus y trenes nacionales, Ferry y cubana de aviación. En esta última no participará del presupuesto del Estado.
El incremento del precio de la electricidad afectará a aquellos que consumen más de 500 kw al mes. Esto solo afectará al 5,4% del total de los clientes.
Por otro lado, respaldar las medidas dirigidas a beneficiar a los trabajadores de la salud y la educación requiere la erogación de 25 000 millones de pesos. Estas medidas muy necesarias se aplican desde el primer mes del actual año.
Si realmente queremos que nuestro país avance hacia niveles superiores en el desarrollo de su economía, tenemos que marchar hacia una reproducción ampliada, y para eso tenemos que corregir las distorsiones que se han presentado y retomar el camino correcto, sin temor alguno, pues como ya se ha dicho rectificar es de sabio.
Esto me hace recordar las palabras de Vladimir I. Lenin en el XI Congreso del Partido Comunista, cuando expresó: “La seriedad de un Partido verdaderamente revolucionario, se mide ante todo, por la actitud que adopta ante sus propios errores”. Si hemos cometido errores propios del quehacer revolucionario, tenemos que asumirlos y avanzar hacia nuevos y mayores objetivos, en ese empeño nadie podrá detenernos.
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