El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza enérgicamente la participación de la Mayor de las Antillas en la comisión de hechos de agitación política en Argentina.
“Hemos observado varios intentos calumniosos de asociar a Cuba con la supuesta agitación o preparación de actos vandálicos en la República Argentina. (…) Cuba no promueve, ni participa, ni ejecuta actos que constituyan injerencia en los asuntos internos de la Argentina”, declaró ayer Eugenio Martínez Enríquez, Director General de América Latina y el Caribe de la Cancillería de Cuba.
#Cuba 🇨🇺 no promueve, ni participa, ni ejecuta actos que constituyan injerencia en los asuntos internos de la #Argentina 🇦🇷. pic.twitter.com/XSAD6giq5n
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) December 19, 2023
El pasado lunes, la ministra de Seguridad de la nación suramericana, Patricia Bullrich, se refirió a la posible presencia de «agitadores cubanos y venezolanos» en ese país. “La narrativa que busca responsables en Cuba de situaciones internas en Argentina es un intento fallido de hallar causas donde no deben buscarse”, respondió el diplomático cubano en su comunicado de prensa.
Las infundadas acusaciones emergen a las puertas de la primera movilización popular de movimientos de izquierda contra el nuevo gobierno, que tendrá lugar hoy en Buenos Aires, en rechazo a las medidas económicas anunciadas por el titular del ramo.
Hace algunas horas trascendió la noticia de que el recién electo presidente argentino no designará embajadores en Cuba, Nicaragua y Venezuela, en franca muestra del carácter derechista de su administración y el total alineamiento con los intereses de Estados Unidos.
¿Qué esperar de la administración de Milei hacia Cuba? La vocación sevillista hacia EE.UU. podía entreverse desde hace algunos años, cuando formó parte de protestas frente a la embajada cubana en Argentina, en julio de 2021. Detrás de los disturbios acontecidos en la Isla el 11 de julio sí estuvo la mano de Estados Unidos. Milei escogió agruparse en el lado de los atacantes, tal como lo hace ahora.
Cuba no apoya, ni apoyará, acciones de este tipo. Bien sabe el pueblo cubano de las secuelas del terrorismo pagado desde el exterior, que acumula más de 3000 muertes en territorio cubano.
Recientemente, el gobierno de Estados Unidos acusó falsamente a Cuba de intentar interferir en las elecciones del estado de la Florida en el año 2022, acción descrita como “total falacia” por el Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla. Se trata de una escalada de medidas del gobierno de Estados Unidos para desviar la atención de la Lista Nacional de Terroristas publicada por las autoridades cubanas y, una vez más, buscar el descrédito nuestro país en la arena internacional.
Vuelve a aflorar calumnia de EEUU contra #Cuba. Esta vez con acusación, sin fundamento o evidencia, de que interferimos en los procesos electorales de ese país.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) December 19, 2023
Una total falacia, de parte de un gobierno que habitualmente se entromete en los asuntos políticos de muchos países.
Nada es aislado. Convergen medidas de asfixia económica y una intensa ofensiva comunicacional desde medios de prensa y redes sociales, con el objetivo de utilizar resortes emocionales para incitar al desorden público y la violencia como vías de presión. Todo integra el complejo entramado de guerra no convencional contra Cuba, donde ocupan un lugar central los mecanismos de control cognitivo. Terroristas, financistas y cómplices forman parte mismo esquema de desestabilización.
