Hay una realidad latente y sentida, nuestro país no merecía estar en la lista espuria de ser un país patrocinador del terrorismo de Estado.
Podemos preguntarnos porque Estados Unidos no está en la lista espuria, en un lugar marcado por este fenómeno y que lo lleva a cabo en otras naciones. Está prerrogativa es correcta dentro del camino de la verdad, y de la justicia social.
Nuestro país que siempre ha sido galante y garante de la Paz, la ayuda y la solidaridad entre los pueblos del mundo. ¿Dónde están los autores intelectuales de los más de 3000 fallecidos por causa de la política de hostilidad y agresiones a nuestros hijos, cumpliendo con su misión de salvaguardar nuestros intereses?
Pero hay una gran realidad, el bloqueo económico norteamericano continúa, como una forma de genocidio, y esto constituye una manifestación de terrorismo extraterritorial. Es un memorándum presidencial de apenas 45 días, no podemos auto complacernos. Mientras hayan leyes anticubanas, solo nos queda una alternativa: Ser más antimperialista y continuar la lucha.
