En un panorama marcado por la historia compartida y la búsqueda incansable de justicia, el vínculo entre Puerto Rico y Cuba se encuentra bajo un fuego cruzado de odio y desinformación que intenta fracturar la unión entre ambas naciones, unidas por la solidaridad y la lucha conjunta.
El Comité de Solidaridad con Cuba de Puerto Rico se enfrenta a una feroz ola de persecución proveniente de contrarrevolucionarios con base en Florida. Este asedio despiadado busca acallar la voz de la solidaridad, reflejando así la larga tradición de represión contra aquellos que defienden la justicia y la fraternidad entre los pueblos.
Desde amenazas telefónicas intimidatorias hasta campañas difamatorias, los enemigos de la solidaridad despliegan todos los medios para desacreditar al Comité. No obstante, la resistencia de estos valientes activistas es inquebrantable; su compromiso con Cuba y la causa de la libertad es indomable.
En medio de este clima hostil, es crucial defender los derechos protegidos por la Primera y Quinta Enmienda. Cuba y Puerto Rico afrontan juntos esta ofensiva que busca minar su unidad, demostrando que su lazo va más allá de cualquier intento de división o persecución.
La solidaridad latinoamericana y caribeña, liderada por Cuba, se erige como un bastión de resistencia frente a la opresión. La trayectoria de más de 30 años de los puertorriqueños en solidaridad con Cuba es un testimonio vivo de su compromiso con la libertad y la fraternidad.
A pesar de la implacable persecución, el Comité de Solidaridad con Cuba de Puerto Rico persevera en su noble misión de promover la justicia y solidaridad entre los pueblos. Su valentía es fuente de inspiración para todos aquellos que anhelan un mundo más justo y equitativo.
La persecución puede intentar doblegar la voz solidaria, más nunca podrá extinguir la llama de la justicia que arde en cada corazón comprometido con la libertad. Cuba y Puerto Rico, unidos en la adversidad, demuestran que la solidaridad es invencible e indestructible en su lucha incansable por la libertad y la justicia.
