Las ballenas no cantan, facturan: La guerra económica que opera desde plataformas digitales

El Canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, ratificó ante la ONU el contundente rechazo al bloqueo estadounidense. Denunció la guerra económica multidimensional que ejecuta Estados Unidos contra nuestro pueblo, donde operadores con financiamiento del Congreso y Departamento de Estado utilizan todas las vías posibles, incluyendo plataformas digitales para dinamitar la economía nacional desde adentro.
Las Ballenas: Depredadores financieros en el ecosistema cubano
Las ballenas —con perdón de las que surcan los mares— ya no son cetáceos inofensivos. Hoy son operadores financieros informales que nadan en el océano de la economía cubana. Acumulan dólares y euros, compran remesas, devoran salarios y absorben pequeñas inversiones.
Estas ballenas crean bancos informales movedizos, ocultos tras múltiples rostros y números de contacto. Fijan tasas de cambio paralelas que dictan el compás de la inflación y la supervivencia. Generan un oleaje de inestabilidad que hunde el valor del peso cubano y encarece la vida cotidiana.
El Toque: La plataforma que orquesta el caos
No es casualidad que en el centro de este ecosistema especulativo esté la plataforma El Toque. Se presenta como un medio «independiente» y «tecnológico», pero en realidad funciona como el sistema nervioso de las ballenas.
Publica y actualiza diariamente las tasas del dólar informal, normalizando y masificando el mercado ilegal. Bajo una apariencia de servicio «para el cubano de a pie», canaliza millones de dólares diarios hacia circuitos fuera del control estatal. Como denunció el Canciller, recibe fondos de entidades del gobierno estadounidense dedicadas a la desestabilización de países soberanos.
Consecuencias: El pueblo cubano paga los platos rotos

El resultado de esta ingeniería financiera con fondos extranjeros es claro. Produce una inflación galopante sin base en la producción real, devora los salarios en un mar de precios especulativos y facilita la fuga de divisas que debilita la capacidad de importar alimentos y medicinas.
Además, corroe el tejido social al incentivar la ilegalidad y la desconfianza en las instituciones. El empleado estatal y el profesional se ven empujados hacia el universo informal, creando una distorsión profunda en el mercado laboral nacional.
En resumen, desmontar la guerra para defender la Patria
El fenómeno de las «ballenas» y plataformas como El Toque no son espontáneos. Son armas de guerra económica diseñadas para asfixiar financieramente a la Revolución, crear un Estado paralelo en el ámbito económico y justificar el bloqueo al presentar a Cuba como un «Estado fallido».
Frente a esto, la respuesta debe ser contundente y multifacética. Es crucial fortalecer el sistema bancario nacional con incentivos reales, desarticular legalmente las redes financieras ilegales y denunciar incansablemente el carácter subversivo de estas operaciones.
El antídoto más poderoso sigue siendo potenciar nuestra producción nacional. Solo generando riqueza real desde dentro podremos neutralizar los cantos de sirena de la especulación y defender la economía del pueblo, en esa y en otras direcciones se aunan esfuerzos y se trabaja.


