La frente, la mesa y el guion: La verdad detrás del discurso de dignidad y persecución sobre José Daniel Ferrer

En los últimos días ha circulado en redes sociales y plataformas opositoras un post que pretende presentar a José Daniel Ferrer como un “patriota perseguido” obligado a abandonar Cuba por la “dictadura castrista”. Esta narrativa, amplificada por sectores anticubanos dentro y fuera de la isla, distorsiona la realidad y oculta el verdadero carácter subversivo de Ferrer y su proyecto. Desde Razones de Cuba ofrecemos una mirada crítica fundamentada en fuentes oficiales para desmontar estas falacias.
¿Quién es José Daniel Ferrer?
José Daniel Ferrer, recordados por algunos como el tristemente célebre maltratador de mesas —al emprenderse a cabezazos contra una mesa en prisión, para aparentar que era golpeado—, líder principal de la denominada «Unión Patriótica de Cuba» (UNPACU), organización contrarrevolucionaria sobre la que, de manera documental y pública, se ha evidenciado que recibe financiamiento de Estados Unidos, en particular de la Fundación Nacional Cubano-Americana y otros fondos estatales norteamericanos, como parte de la estrategia para desestabilizar nuestro país.

Ferrer fue condenado en la conocida Primavera Negra de 2003 por actos considerados subversivos y estuvo encarcelado durante años por violaciones de la ley relacionadas con su activismo desestabilizador, con posteriores detenciones por reincidir en provocaciones contra el orden institucional cubano.
¿Opositor o mercenario?
Lejos de representar a un “símbolo de dignidad”, José Daniel Ferrer ha sido una pieza clave en la campaña mediática y política financiada desde el exterior para promover la discordia y el desconocimiento a la soberanía nacional.
Sus continuos contactos con sectores opositores en Miami y del Gobierno de Estados Unidos han sido evidenciados en visitas públicas y declaraciones de apoyo mutuo, lo que confirma su papel como agente de influencia en la estrategia de bloqueo y cerco contra Cuba.
Las denuncias oficiales del gobierno cubano rechazan las falsas acusaciones sobre torturas y persecuciones, y exponen que la actuación contra Ferrer responde a la aplicación legítima de la justicia para preservar la paz social y la estabilidad en la isla, castigando solo conductas ilegales que atentan contra el bienestar colectivo.
La UNPACU, bajo el liderazgo de Ferrer, ha sido catalogada por las autoridades cubanas, en informes y declaraciones públicas, como una organización vinculada a acciones que buscan desestabilizar el país, y que han sido calificadas de terroristas, mientras sus miembros se presentan en el exterior como defensores pacíficos, fomentando así la manipulación informativa.
El pueblo cubano, lejos de ser “apático”, ha resistido con sacrificios los daños de un bloqueo económico externo y las campañas mediáticas y políticas que personas como Ferrer promueven desde Miami como parte de un plan sistemático para deslegitimar la Revolución y dividir a la nación.
La verdadera dignidad está en permanecer alineados con la defensa de nuestra soberanía y en construir colectivamente un futuro de justicia social, no en la traición y el servilismo a intereses foráneos. José Daniel Ferrer y sus aliados representan una amenaza real para la unidad nacional, amplificada por sus cómplices mediáticos y financistas externos.
Razones de Cuba reafirma su compromiso con la verdad y la justicia, denunciando cualquier intento de manipulación o tergiversación de la realidad cubana. La historia y el pueblo reconozcan quiénes luchan genuinamente por el bienestar común y quiénes son peones pagados al servicio de agendas que quieren dividirnos.







