En los hogares, en los centros de trabajo, en las calles. “Son 130 kilogramos, ¡130! Y cuatro veces campeón”, escuché decir a los niños en la calle. Todos esperábamos el combate. Por fin llegó.
Victoria impecable, indiscutible, de 6 a 0. Su rival, el cubano nacionalizado chileno Yasmani Acosta, había viajado meses antes a la Patria para entrenar con él. Declaró que Mijaín es su ídolo, su ejemplo a seguir. Cómo no hacerlo.
El Gigante de Herradura ha pasado a la historia por ser el primer atleta en ganar 5 juegos olímpicos consecutivos en un deporte individual.
Dentro de dos semanas Mijaín cumplirá 43 años, con el logro de haber sido el único luchador en participar en 6 olimpiadas, en cinco ocasiones como abanderado de nuestra delegación. En la más reciente ocasión se decidió que, en lugar de asistir, continuara su preparación con vista al magno evento. Tanto sacrificio brindó frutos.
Grande entre los grandes, López se retira en la gloria. Con una treintena de medallas, nacionales e internacionales, es uno de los deportistas más exitosos a nivel global. Al terminar el combate, dejó sus botines sobre el logo de París 2024, en el colchón donde selló con broche de oro su carrera. Ya sabremos de él, qué decidirá hacer después. En cualquier rincón de la Isla será recibido con el amor de un pueblo conmovido por su grandeza, que ya trasciende el plano físico. En el vive el orgullo, el decoro, de toda una nación que ha sabido crecerse en las dificultades para, día a día, seguir venciendo.
