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También hoy, unir es la palabra de orden

Por Pedro Ríoseco López-Trigo

La columna No. 8 Ciro Redondo, al mando del comandante Ernesto Che Guevara, partió el 31 de agosto de 1958, hace 65 años, de la Sierra Maestra rumbo al centro de la Isla, con la misión de ser la principal fuerza guerrillera en el sur y centro de Las Villas.

Esta columna, fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 24 de mayo de 1958, junto a la columna No. 2 Antonio Maceo, al mando del Comandante Camilo Cienfuegos, formaban parte de la contraofensiva estratégica para llevar la guerra revolucionaria al centro y occidente de la nación.

La del Che estaba integrada, en su etapa inicial, por 140 combatientes, y durante la trayectoria debieron soportar torrenciales aguaceros, caminos lodosos, lesiones en los pies y agotamiento, sin perder nunca la disciplina ni descuidar la seguridad.

El 9 de septiembre llega a La Federal y cae en una emboscada, y el 14 de ese mes chocó con una posta enemiga en Cuatro Compañeros. El 29 arribó al central Baraguá, pasó la Trocha de Júcaro a Morón, y cruzó a nado el Río Jatibonico, en la noche del 11 de octubre.

El enemigo los persiguió sin tregua, por lo que la tropa hizo gala de astucia, inteligencia y valentía para vencer a miles de soldados y aviones de la tiranía. Tras 45 días, los guerrilleros cumplieron la primera parte de la orden del Comandante en Jefe: estaban en Las Villas.

El encuentro con Camilo Cienfuegos, quien partió días antes, el 21 de agosto, se produjo en Sagua la Grande. Allí coincidieron con varios grupos guerrilleros, unos del Movimiento 26 de Julio (M-26-7), otros del Directorio Revolucionario, y un Segundo Frente del Escambray, dirigido por el traidor Eloy Gutiérrez Menoyo, quien abusaba de los campesinos y robaba su ganado y cosecha. Había otro grupo dirigido por Félix Torres, quien colaboró rápidamente con los rebeldes.

Camilo y Che, siguiendo las orientaciones de Fidel, lograron la unidad con los demás destacamentos, alcanzándose, el 1ro. de diciembre de 1958, la firma del Pacto del Pedrero, entre el M-26-7 y el Directorio Revolucionario, bajo el principio de que «unir es la palabra de orden, juntos estamos dispuestos a vencer o a morir».

Camilo tomó Yaguajay y el Che Santa Clara, triunfos que coincidieron con la fuga del tirano Batista. Recibieron órdenes de avanzar hacia La Habana, a fin de tomar las fortalezas militares de Columbia y La Cabaña. Luego, Fidel avanzó hacia la capital para comenzar las transformaciones sociales de la Revolución.

Redacción Razones de Cuba

Trabajos periodísticos que revelan la continuidad de las acciones contra Cuba desde los Estados Unidos.

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