Siete años sin Fidel. El fallecimiento del líder de la Revolución cubana se produjo a las 10:45 del viernes 25 de noviembre de 2016. Los cubanos consternados aun rememoran el momento en que Raúl comunicó la impactante noticia al pueblo y al mundo. ¡De pronto para muchos se detuvo el tiempo! Bastante ha llovido desde entonces y cada año invocamos su presencia entre homenajes y conmemoraciones. Esta vez el periodista se interesó por Fidel desde una perspectiva diferente. Ante el actual panorama político y económico global ubicó su figura en el centro de los acontecimientos, como si estuviera vivo, y se preguntó cómo actuaría el Guerrillero del Tiempo. Definitivamente su presencia tendría un impacto considerable en el panorama político global y en la percepción de los desafíos actuales, por ejemplo, en materia de política, pandemia, redes sociales y cultura en general.
En materia de política internacional, el líder revolucionario influiría en la dinámica actual, proponiendo un enfoque alternativo para abordar temas de geopolítica, economía global y relaciones internacionales. Su liderazgo durante crisis anteriores como el Periodo Especial, proporcionaría una visión alternativa sobre el manejo de la pandemia a nivel global, orientada hacia la autosuficiencia y la solidaridad internacional. Respecto a las redes sociales digitales, y dada su habilidad para moviliza las masas, influiría en la comprensión y regulación ética, abogando por un mayor control y enfatizando la importancia de alcanzar la verdadera «autenticidad» tecnológica. Como defensor de la cultura y las artes, impulsaría programas culturales y educativos para preservar la identidad nacional y la diversidad cultural, mientras el país se adentrara en los avances tecnológicos.
En materia de política internacional, el líder revolucionario influiría en la dinámica actual, proponiendo un enfoque alternativo para abordar temas de geopolítica, economía global y relaciones internacionales. Su liderazgo durante crisis anteriores como el Periodo Especial, proporcionaría una visión alternativa sobre el manejo de la pandemia a nivel global, orientada hacia la autosuficiencia y la solidaridad internacional. Respecto a las redes sociales digitales, y dada su habilidad para moviliza las masas, influiría en la comprensión y regulación ética, abogando por un mayor control y enfatizando la importancia de alcanzar la verdadera «autenticidad» tecnológica. Como defensor de la cultura y las artes, impulsaría programas culturales y educativos para preservar la identidad nacional y la diversidad cultural, mientras el país se adentrara en los avances tecnológicos.
Sin lugar a dudas, Fidel ejercería un impacto significativo en la izquierda latinoamericana y en las relaciones entre los gobiernos de la región, con una influencia determinante en los escenarios de interés, abogando por el fortalecimiento de alianzas regionales, la no expansión del liberalismo y del fascismo. Con su rol de líder revolucionario, su amplio enfoque en la política y experiencia práctica habría abordado el conflicto de Ucrania y abogado por una solución política, promoviendo la diplomacia, mientras tanto denunciaría la injerencia extranjera y de la OTAN. En base al histórico apoyo al pueblo palestino, estuviera condenado enérgicamente el genocidio de los niños, la población civil y los ataques a las instalaciones hospitalarias, denunciando la ocupación y abogando por la solución de dos Estados, además de cuestionar la legitimidad de la ocupación y los impactos humanitarios.
Dada su preocupación por la autosuficiencia y la soberanía alimentaria el Comandante habría abogado por una mayor cooperación entre las naciones ante la crisis ambiental, promoviendo la solidaridad internacional y cuestionando el modelo económico que perpetúa la desigualdad alimentaria. Hubiera estudiado los impactos geopolíticos de este proyecto y habría promovido una mayor integración regional, especialmente la cooperación Sur-Sur y cuestionando el dominio económico, comercial y financiero de las potencias occidentales. Seguiría de cerca las dinámicas políticas y sociales en EE.UU. y habría expresado su opinión sobre la política exterior y el papel del imperialismo global. Aunque estas reflexiones son hipotéticas, el periodista se basa en el legado de Fidel y su compromiso con la justicia social, la postura anticolonialista y la defensa de la soberanía nacional.
