Paraísos fiscales: del Imperio Romano a Islas Vírgenes

Uno de los clichés más reproducidos en el cine es el del empresario que tiene una cuenta en Suiza o las Islas Vírgenes para eludir los impuestos, y de ello se vale el protagonista para meterlo en prisión. Debido a estos productos cinematográficos, el término “paraíso fiscal” le resulta conocido a gran parte de la población, pero, ¿qué son los paraísos fiscales?
¿Qué son los paraísos fiscales?
Son los países donde las personas y empresas extranjeras carecen, o tiene muy poca, carga tributaria. Son entornos estables tanto en lo político como en lo económico, por lo tanto, el riesgo de perder los ingresos depositados en una cuenta a causa de una guerra es mínimo. Suelen brindar poca o ninguna información financiera a las autoridades fiscales de otras naciones.
Historia de los paraísos fiscales
Los orígenes de los paraísos fiscales se pueden encontrar en la historia antigua de Grecia y Roma. Durante el siglo II a.n.e. los romanos establecieron a la isla de Delos como puerto libre de impuestos, esta era una práctica bastante común en el Imperio Romano: las ciudades eran premiadas por su fidelidad con la eliminación del tributo y los impuestos.
Las bases de los paraísos fiscales actuales datan de finales del siglo XIX, cuando los estados estadounidenses Delaware y Nueva Jersey implementaron la política de “incorporación fácil” que permitía la compra de cualquier compañía prefabricada y comenzar el comercio en menos de un día. A la vez, redujeron los impuestos para los inversores.
Esto resultó tan beneficioso que fue imitado y mejorado por potencias europeas. Reino Unido, fue el primer país que eliminó los impuestos para los inversores extranjeros, y en 1934 Suiza creó el secreto bancario, que garantizaba absoluto silencio respecto a cualquier cuenta creada con uno de sus bancos, esto permitió guardar a buen recaudo el oro nazi.

Actualmente, según la Unión Europea, existen nueve destinos señalados como paraísos fiscales: Panamá, Samoa Americana, las Islas Fiji, Guam, Palau, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes estadounidenses y Vanuatu.
¿Qué tienen en común todos estos países?, pues:
- El nivel de tributación es muy bajo, casi nulo.
- Los inversores extranjeros no pagan impuestos.
- Sistema Normativo Dual: Diferentes regímenes fiscales para residentes y no residentes.
- Ofrecen un sistema de seguridad inquebrantable mediante la confidencialidad, el secreto bancario y el financiero.
- Tienen el poder judicial para obviar y pasar por encima de las leyes de otros territorios.
- No están obligados a constar en los Registros Públicos.

Función de los paraísos fiscales
A diferencia de la opinión popular, la función de los paraísos fiscales no es eludir los impuestos, sino dar mayor privacidad. En esos lugares no se brinda información a terceros sobre las cuentas y propiedades, a veces no exigen una declaración del origen del dinero y reúnen las condiciones para ser inversiones seguras.
Es importante aclara que, tener una cuenta bancaria o empresa en cualquier paraíso fiscal, es legal, siempre que se informe a las autoridades y se declaren las ganancias en el país de residencia del inversor.
Relación entre los paraísos fiscales y los fondos buitres
Uno de los aspectos negativos de los paraísos fiscales es cuando se vincula con el endeudamiento de las naciones. Por ejemplo, si un argentino evade sus impuestos mediante propiedades y cuentas en Islas Vírgenes, ese dinero que no llega al Estado contribuirá a aumentar la deuda externa del país. Es ahí cuando entran los fondos buitres y compran la deuda. A eso puede sumarse que las leyes de los paraísos fiscales les otorgan a los fondos buitres la ventaja de no tener que dar cuentas a nadie del origen de su dinero.