Por estos días, sesionó, en Venezuela, el Primer Congreso Mundial contra el fascismo, el neofascismo y otras expresiones similares.
¿Qué es el fascismo? Es la forma más reaccionaria y abiertamente terrorista de la dictadura del capital financiero, instaurada por los gobiernos burgueses para aplastar la resistencia de la clase obrera y de todos los elementos progresistas de la sociedad. Ello es propio del capitalismo en su fase superior, su fase imperialista.
El régimen fascista fue instaurado primeramente en Italia (1922), luego en Alemania (1933) y en varios países más: España, Polonia, Bulgaria, etc.
El fascismo se caracteriza por una filosofía que se sustenta en el odio, el nacionalismo, el culto a la personalidad y el fanatismo. Los seguidores de esta corriente se consideran una raza superior y con derecho a dominar el mundo y someterlo a su designio.
Conociendo las atrocidades que cometió el régimen fascista alemán bajo el mando de Adolfo Hitler, con aquellos horrorosos campos de concentración y exterminio que fueron liquidados, gracias al triunfo de la humanidad, en particular, al sacrificio del pueblo soviético, sobre ese sistema cruel e inhumano, pensábamos que el fascismo quedaría extinguido para siempre. Pero no ha sido así y este renace a través de grupos, facciones y elementos que hoy afloran en diversos países del planeta.
Sobre todo, se aprecia en toda su magnitud, cuando algún régimen progresista resulta derrotado por opositores que no dudan, un segundo, en aplicar métodos fascistas como ocurrió en Chile, al producirse el golpe que depuso al Gobierno de la Unidad Popular o en todos los casos en que se dieron golpes de Estado y las fuerzas militares ocuparon el poder. ¡Cuantas masacres! ¡Cuánto sufrimiento! ¡Cuántos muertos! Esas tristes y desgarradoras historias bien deben recordarla los pueblos de Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú, Honduras, Brasil y otros.
Ejemplo de la brutalidad y falta de raciocinio de estos elementos, los tenemos por ejemplo en Ucrania, donde en el año 2014 elementos fascistas incendiaron un edificio con decenas de personas en su interior y no les permitieron salir, por lo que fueron quemados vivos. Casos como los dados en Venezuela para tratar de desmontar la Revolución Bolivariana. También se incluyen los que en Estados Unidos piden que en Cuba, de ser derrotada la Revolución, se les concedan “Tres Días de gracias”, para matar a todo aquel que huela a revolución o comunismo.
El fascismo es, una filosofía en acecho, siempre presta a caer sobre sus victimas, y que tiene su mejor caldo de cultivo en la falta de unidad y de acción de los pueblos y las personas progresistas de toda la humanidad. Nuestra mejor arma frente a ese flagelo: la unidad y la lucha constante y sin tregua; ¡Para Que no renazca el fascismo!
