Los pecados de la Revolución

¿De qué somos culpables? En primer lugar, de luchar por un mundo mejor, más justo y solidario, de enfrentar al imperialismo enemigo principal de ese mundo por el que luchamos.
Otros pecados capitales de la Revolución cubana: Alfabetizar un pueblo y cooperar a alfabetizar a todos los pueblos que necesitaron nuestra ayuda.
Sanar al pueblo (a todo el pueblo y no a una fracción), crear policlínicos, hospitales, médicos de la familia, escuelas de medicina para Cuba y para muchos otros países, llevar médicos y no bombas a los pueblos del mundo.
Convertir el deporte en derecho del pueblo y no de las élites y ayudar a otros pueblos con asesores, entrenadores y convenios a mejorar sus sistemas deportivos.
Hacer propietarios a los que vivían pagando alquileres de las casas (reforma urbana).
Hacer propietarios de las tierras a los que las trabajaban, duro golpe al latifundio (reforma agraria).
Nacionalizar las empresas que malversaron, evadieron impuestos y participaron en la corrupción (incluidas las gringas). La nacionalización es un derecho de los estados soberanos.
Por todo esto y un poco más no nos perdonan los «americanos». Castigan nuestro ejemplo, bloquean nuestra economía para que el sistema político fracase, para que las angustias hagan migrar a muchos, para que la esperanza en el futuro se pierda en algunos, los más débiles, y todo eso que no pueden perdonarnos, nuestros derechos ganados combatiendo por el mundo mejor que soñamos, todo eso se resume en una palabra SOCIALISMO. Y eso es lo que defendemos, concretamente el sistema político que nos permitió alcanzar nuestras conquistas sociales, nuestros hitos científicos, nuestros hitos culturales y deportivos, nuestra salud pública que llegó a ser una potencia médica reconocida, nuestro internacionalismo proletario, y si defender estás razones, estos ideales con pasión y con razón nos hace ver extremos a algunos ojos creo que tales han de «medirse» la vista.
Tomado del perfil de Facebook de Ernesto MJ.