El respeto abre todas las oportunidades

Marcada por siglos de explotación desde los tradicionales centros de poder económico del mundo, considerada «cantera» de riquezas naturales para esquilmar, tratada políticamente como patio trasero, en fin, tenida a menos, América Latina y el Caribe es hoy tierra emancipada contra ese anquilosado pensamiento colonial.
«Somos países independientes y soberanos, con una visión de futuro en común», y para defender tal posición, «construimos la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como voz unificada y representativa de nuestra unidad en la diversidad».
Así lo hizo saber, con firmeza, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir en la sesión plenaria que tuvo lugar ayer, en la jornada final de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno Celac-Unión Europea, que concluyó en Bruselas, Bélgica.
El mandatario recordó que ya la región no puede ser considerada traspatio de Estados Unidos, como tampoco aceptar la histórica relación mediante la cual «la expoliación colonial y el saqueo capitalista convirtieron a Europa en acreedora, y a América Latina y el Caribe en deudores».
Dijo que «vivimos hoy profundos cambios a nivel global, de grandes riesgos y desafíos, pero también de oportunidades», y se declaró optimista acerca de la posibilidad, entre ambos bloques, de «construir mejores relaciones: más justas, equilibradas, solidarias y cooperativas para mejorar la vida de nuestros pueblos».

COOPERAR ES VOCACIÓN DE CUBA
Este martes, en el marco de la Cumbre, el Presidente cubano también sostuvo intercambios bilaterales de alto nivel.
Según dio cuenta en Twitter, se encontró con el canciller federal de Alemania, Olaf Scholz, a quien, dijo, le «confirmamos la disposición de profundizar el diálogo político, así como el interés de fortalecer y ampliar los vínculos económicos, comerciales y de cooperación en sectores de interés común».
Díaz-Canel también informó de la reunión efectuada con Volker Türk, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. En la cita, aseveró que ratificó la voluntad de continuar fortaleciendo los lazos de cooperación con la Oficina de Derechos Humanos de la ONU y sus mecanismos, siempre sobre la base del diálogo respetuoso y constructivo.

El Jefe de Estado tuvo la ocasión, además, de dialogar con Alicia Bárcena, canciller de México, un reencuentro que calificó de grato, y en el que «ratificamos el interés y el apoyo para seguir impulsando una agenda de trabajo bilateral y regional, que contribuya a fortalecer la cooperación y concertación en beneficio de nuestros pueblos y los de la región».