Mamá me dijo que debo separar mis juguetes en cajas. Puedo dar unos pocos a mis amiguitas y a mi prima, pero la mayoría se los debo dar a ella. ¿Para qué mami querrá juguetes? A lo mejor es para dárselo a las mismas personas que se llevaron el televisor y la computadora.
No quiero que nadie se los lleve, pero mami dijo que no esté triste, pues vamos para un lugar mágico donde me va a poder comprar todos los juguetes que yo quiera. Eso me gusta, pero abuelita siempre dice: “Más vale pájaro en mano que cien volando”, y me dijo que eso significa que las cosas seguras valen más que las promesas.
Al menos me dejó quedarme con Piringolo. Mi tío me lo regaló antes de irse de viaje con papá. Mamá lloró cuando le pregunté si me podía quedar con el payasito de trapo. Ella dijo que vamos a ese lugar mágico para reunirnos con papá, pero al tío no lo volveré a ver. Me explicó que hay un río muy bravo y él no lo pudo cruzar. Por eso se fue con el abuelo y ahora es un ángel.
Extraño mucho a papá. Él llama todos los días y siempre se nota cansado. La abuela dice que se está partiendo el lomo trabajando para ayudarnos. No me gusta como eso suena, yo lo quiero fuerte y activo, para que me lleve a caballito.
Anoche él llamó, pero yo debería estar dormida. Por eso, me quedé en silencio detrás de la puerta, para que no me regañaran. Papá le contaba a mamá que ya casi podía optar por la ley para hacerse residente, ahí me enteré que papi quiere ser cantante de Calle 13.
Mami le contó sobre como unos vídeos iban a ayudarnos a entrar en ese lugar mágico. Dijo que si explotaba en las redes y se grababa discutiendo con algunos de los chivatones de la cuadra podría optar por el asilo y decir que es perseguida. También habló sobre participar en alguna marcha. ¡Eso me gustó! Antes papi me llevaba en los hombros e íbamos a donde está la estatua grande de Martí mientras agitábamos banderitas cubanas.
Ya terminé de separar los juguetes: a mi prima le voy a dar dos barbies, a Luisa el bebé llorón que me trajeron los reyes magos y a Camila la maquinita de coser para que haga vestidos bonitos para sus muñecas.
Ahora que terminé quería irme a jugar, pero mami no me deja. Dice que debo ayudar a recoger la casa. Como si hubiera mucho que organizar, si al igual que la computadora y el televisor, los extraños se lo han ido llevando todo. ¡Incluso se van a llevar la casa! Por eso todas las cosas están en cajas, para poder llevarlas a casa de la abuela, donde viviremos hasta irnos con papá.
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Ya llevamos tres días viviendo con la abuela. Ella le dijo a mamá que sus puertas siempre van a estar abiertas para nosotras, pero que fue una locura vender la casa sin nada seguro. Mami le contestó que no se preocupe porque una amiga de ella hizo lo mismo y se pudo ir sin problema.
Por eso no entiendo por qué ahora está gritando como una loca. ¡Hasta dice malas palabras! Un tal Beiden, o algo así, dijo una cosa nueva. Parece que no vamos a poder irnos al lugar mágico porque no tenemos un patrocinador. No sé qué es eso, pero parece que es algo importante.
-Mami, si ya no vamos al lugar mágico, ¿eso significa que los extraños nos devolverán la casa, el televisor, la computadora y mis juguetes?
Parece que dije algo malo, mi pregunta la ha hecho dejar de gritar cosas feas, pero ahora está tirada en el piso llorando. Dice que no sabe qué va a hacer ahora.
