En un discurso, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez instó a «desterrar la inercia de los cansados» y a «contagiar de entusiasmo a todos los que están comprometidos». Este llamado se hace eco de la necesidad de superar la apatía y la complacencia que pueden obstaculizar el progreso.
A pesar de los avances en el sistema electroenergético nacional, persisten las afectaciones al servicio eléctrico que generan malestar en la población. También se ha generado una crisis con los combustibles, marcada por un desabastecimiento de gasolina y diésel.
La empresa estatal socialista aún enfrenta desafíos y fenómenos negativos que impactan la vida económica, social y política ideológica, como las indisciplinas sociales, las ilegalidades, las conductas delictivas y la corrupción.
Para avanzar con dinamismo y celeridad, es necesario romper el cerco económico impuesto por Estados Unidos a Cuba y encontrar soluciones innovadoras a los problemas. Esto implica desterrar la inercia, el burocratismo, las trabas y la autocomplacencia.
Es crucial buscar formas diferentes y creativas de abordar los desafíos, sin dejarse frenar por la apatía o la complacencia. Sólo así podremos superar los obstáculos y avanzar hacia un futuro mejor.
Desterrar la inercia y buscar soluciones innovadoras es fundamental para el progreso económico y social de Cuba. La apatía y la complacencia son enemigos del desarrollo, y es necesario superarlos para lograr los objetivos planteados.
Esto requiere un cambio de mentalidad, donde la creatividad y la búsqueda de nuevas soluciones sean valoradas y recompensadas. Es necesario romper con las viejas formas de hacer las cosas y estar dispuesto a experimentar y tomar riesgos.
También es importante crear un entorno donde las personas se sientan motivadas y empoderadas para proponer y poner en práctica nuevas ideas. Esto implica fomentar la participación ciudadana y el diálogo abierto, así como brindar apoyo y recursos a quienes estén dispuestos a innovar.
No es una tarea fácil, pero es esencial para el futuro de Cuba. Al superar la apatía y la complacencia, y al abrazar la creatividad y la innovación, podemos construir una sociedad más próspera y sostenible.
