SUMAR es más que un verbo
De un presidente a prueba de fuego, la mística de una visita y la dignidad del pueblo holguinero, van estas líneas.
Faltando poco más de 72 horas para que se conmemoraran 28 años de la visita del Comandante en Jefe, en mayo de 1996 a Banes, llegó a estas tierras el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel.
En aquel momento, Fidel celebraba con júbilo en un discurso que tuvo como escenario las calderas del Central Nicaragua, la proeza del cumplimiento de una producción de 495 mil toneladas de azúcar.
A casi tres décadas de aquel emotivo día, sus palabras precisas hacen eco en la subjetividad de un país que enfrenta los golpes de una crisis a nivel global y no repara en esfuerzos para reconstruirse.
Cito:
«Es un orgullo estar viviendo este bloqueo y este período especial tan duro y, sin embargo, ver que no hay una sola escuelita cerrada, ver a los niños de la primaria, de la secundaria y de los preuniversitarios, ver las escuelas funcionando; ver que en este país no se ha cerrado un solo policlínico, un solo hospital (…) sin que un solo ciudadano se haya quedado desamparado, y un país que ha podido preservar sus conquistas fundamentales, su independencia y su Revolución».
Esa sin dudas es y será nuestra mayor obra, fortalecerla y sumar deseos de hacer para que perdure es tarea de cada cubano.
La capital arqueológica de Cuba, recibió este viernes al Presidente de la República Miguel Díaz- Canel como parte de una visita gubernamental a Holguín.
Lo acompañaron en su recorrido el Secretario de Organización del Comité central del Partido Comunista de Cuba, Dr. Roberto Morales Ojeda, el Primer Secretario del Comité Provincial del PCC, Joel Queipo Ruíz, y autoridades de la provincia. Aunque los motivos en esta ocasión eran otros, la intención del Jefe en aquel 1996, se mantuvo intacta.
En la UEB Ferroviaria Jesús Suárez Gayol inició el periplo al ser uno de los objetivos económicos del territorio. Evaluar estrategias de trabajo, proyectar acciones para garantizar la efectividad en el cumplimiento de las misiones y dar ánimos en medio de una compleja situación, definieron dicha visita.
A la salida del lugar, el pueblo esperaba al mandatario para saludarlo e intercambiar. «Banes es una cuidad bella, de gente laboriosa», se le escuchó decir a Díaz- Canel, emocionado por la acogida. Sin dudas estar presente, es a veces el mejor modo de aportar ante adversidad.
A pesar de las crudas campañas de odio y descrédito orquestadas desde el exterior para denigrar su gestión, ahí estuvo el pueblo acompañándolo. ¿Acaso alguien que no conquiste el corazón de los cubanos puede lograr un vínculo tan positivo? En Banes, también se habló sin titubeos de la difícil situación y el malestar que causan los apagones, sin embargo, se supo reconocer el esfuerzo de hombres y mujeres que dan de sí lo mejor a favor de una obra social gigante: la Revolución de Fidel, la suya y la mía.
Hasta el surco fue Díaz-Canel, allí donde se labran tierras en usufructo pertenecientes a la CSS Regino Guerrero. La producción agropecuaria con vistas a garantizar la soberanía alimentaria, es un tema que preocupa y ocupa. Estrategias novedosas para preparar las parcelas y lograr su máxima productividad sigue siendo una prioridad en todas las provincias del país.
Cada sentido cerca del latir de los otros propicia conocer la situación vital concreta de las personas y definir el entramado de símbolos que estructuran su modelo argumental. La búsqueda de soluciones a nivel grupal y el fortalecimiento de relaciones, contribuirán siempre al crecimiento social y a potenciar la gestión gubernamental.
Como diversos son los seres humanos, así también son los espacios donde se desarrollan y por ende sus sistemas de actividad y comunicación. Llegar hasta ellos es sin dudas un modo de captar los nuevos modos de hacer de primera mano y socializar la experiencia de otros proyectos.
El cierre del intercambio se produjo en la sede del Partido del municipio objeto de la visita. Controlar, impulsar la economía con encadenamientos productivos y aunar esfuerzos para salir a flote a pesar de lo tenso de los momentos actuales fueron ideas que emanaron en el evento.
«Sumar», es hoy más que un verbo. Es razón y es esencia del cubano.