Se celebrará en Bruselas entre los días 17 y 18 de julio la Cumbre de los Pueblos 2023, de forma paralela a la de los Jefes de Estados y de Gobiernos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE).
Es un mecanismo tradicional de los movimientos sociales y las fuerzas progresistas para velar porque en los foros de Jefes de Estado y de Gobierno se escuche la voz de los pueblos.
Durante la cita en Bruselas se pretende dialogar sobre las relaciones entre ambas regiones, evitando posturas que recuerden el colonialismo. En el foro se defenderá la resistencia y la lucha por los derechos de los latinoamericanos y los caribeños.
La Cumbre ha lanzado un comunicado en el que rechaza categóricamente cualquier acción política o militar que pretenda interferir en el normal desenvolvimiento de las instituciones y normas constitucionales de cualquier país.
Sus miembros han expresado su voluntad de visibilizar las realidades de los pueblos latinoamericanos, exigir el respeto a sus gobiernos legítimos, así como denunciar y condenar las imposiciones y las medidas coercitivas unilaterales a naciones de la región. Estas declaraciones se dan en contexto de las denuncias hechas por el canciller cubano, Bruno Rodríguez, sobre la falta de transparencia y la conducta manipuladora de la UE durante en la preparación para la cumbre en Bruselas.
Denuncio la falta de transparencia y la conducta manipuladora de la Unión Europea en la preparación de la III #CumbreCelacUE, que ponen en serio riesgo el éxito de la reunión.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) July 10, 2023
Resta poco tiempo, pero aún no es demasiado tarde para evitar un fracaso.
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En un video el Ministro subrayó que esto supone riesgo serio para lograr el éxito de la reunión y alcanzar acuerdos beneficiosos para ambas regiones.
Al decir del canciller cubano desde la UE se intenta imponer formatos restrictivos y divisivos que imposibilitarían discusiones directas y transparentes. También expuso que pretenden ocultar a la prensa y a la opinión pública el contenido de los debates.
Por su parte la Cumbre de los Pueblos desde ya está llamando a un diálogo birregional franco y respetuoso, con resultados mutuamente beneficiosos y justos, no como ha sucedido en el pasado.
En este se defenderá a capa y espada el derecho de los países latinoamericanos y caribeños a escoger su propio camino, con democracias reales y adaptadas a su situación, distantes del neoliberalismo, así como de su dominación económica y cultural.
