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Cuba condenó asilo político en EEUU a secuestrador de nave aérea

El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, condenó este martes el otorgamiento de asilo político en Estados Unidos al ciudadano cubano Rubén Martínez, autor del secuestro de una aeronave civil, el 21 de octubre del pasado año, una decisión que convierte a Washington en «cómplice» de piratería y secuestro aéreo.

Un comunico publicado en la página oficial del Minrex señala que: «El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba deplora esta decisión del gobierno de los Estados Unidos y de su sistema judicial, que los convierte, en la práctica, en cómplices y estimuladores de la piratería y el secuestro aéreo, delitos que, de tolerarse y protegerse, podrían estimular actos ilícitos similares con repercusiones negativas para la seguridad nacional de ambos países”.

El viceministro de Relaciones Exteriores cubano, Carlos Fernández de Cossío, ya había convocado a la Cancillería el día 27 de febrero al Encargado de Negocios de los Estados Unidos, Benjamin Ziff, para trasladar formalmente la enérgica protesta de Cuba por el otorgamiento de asilo político a Rubén Martínez Machado.

Durante su encuentro con el Encargado de Negocios de los Estados Unidos, el viceministro cubano le recordó la historia de la piratería aérea alentada y tolerada por la nación norteamericana con claros fines desestabilizadores y de hostilidad política contra Cuba, de consecuencias muy negativas.

Previamente el Minrex envío cuatro notas verbales solicitando la devolución del ciudadano además del retorno de la aeronave, pues este delito de piratería aérea ha sido tipificado en varios convenios internacionales, ratificados por Cuba y EE.UU.

Las autoridades cubanas dejaron claro que el hecho representa una violación del espacio aéreo, la seguridad operacional y las regulaciones aeronáuticas cubanas, según lo estipulado en los Anexos del Convenio sobre Aviación Civil Internacional (Convenio de Chicago).

Rubén Martínez, piloto de 29 años, llegó al sur de Florida en una avioneta antigua de fabricación rusa Antonov An-2 que pertenecía a la estatal Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA), justificó su petición de asilo bajo la figura de miedo creíble, alegando que si regresaba a la isla su vida correría peligro.

«Otorgar asilo político a quien cometió el secuestro de una aeronave con fines de emigrar constituye, además, una violación de lo consignado en la Declaración Conjunta en materia migratoria suscrita por ambos países el 12 de enero de 2017», subraya el Minrex.

Asimismo, Cuba instó al Gobierno estadounidense a asumir una conducta responsable ante estos hechos de tanta gravedad.

El Minrex alertó que de tolerarse y protegerse delitos de esta índole se podrían estimular actos ilícitos similares con repercusiones negativas para la seguridad nacional de ambos países. La cancillería cubana manifestó que la decisión de Estados Unidos y su sistema judicial convierte a la nación norteña en cómplices y estimuladores de la piratería y el secuestro aéreo.

El Minrex destacó también que la impunidad sobre acciones de esta naturaleza constituye un precedente negativo y peligroso.

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