Cubanas: Mujeres en Revolución
Como una Revolución dentro de la Revolución fue la incorporación de las mujeres cubanas al proceso de transformación social, que inició en el país a partir del primero de enero de 1959.
De la mano de Vilma Espín y la naciente Federación de Mujeres Cubanas (FMC), se dejaron atrás barreras, prejuicios y desigualdades y se sumaron lo mismo a la agricultura, que, a la educación, que a la construcción y, poco a poco, también a la política.
Sesenta años después, las conquistas de la mujer cubana recorren el mundo y nombres como los de la Dra. María Guadalupe Guzmán, directora del IPK y una autoridad en materia de dengue; la Dra. Dagmar García Rivera, directora de Investigaciones del Instituto Finlay y parte del equipo desarrollador de nuestras vacunas Soberanas; o de nuestra vicecanciller Josefina Vidal, la mujer que tuvo sobre sí los ojos del orbe al encabezar la delegación de la Isla en las conversaciones de acercamiento del gobierno de Obama con La Habana y la reapertura de ambas embajadas, son solo algunos en la larga lista.
Y es que, en materia de política, las cubanas también son “de armas tomar”. Han alzado su voz en diversos escenarios internacionales, en defensa de la igualdad de derechos de sus homólogas subvaloradas en decenas de países de los cinco continentes.
En ese sentido, la Asamblea Nacional del Poder Popular de la mayor de las Antillas constituye una plataforma marcada por la igualdad de género, reconocida entre las más equitativas a nivel mundial. Al aprobarse la actual candidatura, será otra vez el segundo Parlamento con más mujeres en el mundo, con el 55.3% del total de 470 diputados de la venidera X Legislatura.
Según datos del Fórum Económico Mundial, actualmente el país con mayor presencia femenina es Ruanda, con el 61.3 % de los legisladores: le siguen en orden descendente, Cuba (53.4), Nicaragua (50.6), México y Emiratos Árabes Unidos, ambos con 50 %, seguidos por Nueva Zelanda (49.2), Islandia (47.6), así como Granada y Sudáfrica, estos últimos con 46.7%.
El protagonismo femenino se evidencia también en las actividades científicas y tecnológicas del país, en las que más del 50% de sus integrantes son de ese sexo, así como en la fuerza laboral, de ahí que las candidatas parlamentarias provengan de sectores diversos.
Reportes de las Naciones Unidas agregan, además, que las cubanas acceden, cada vez más a cargos de responsabilidad.
Estas cifras son resultados de las políticas existentes para garantizar el desarrollo de la mujer, expresadas en la Constitución de la República de Cuba, y el impulso de iniciativas para la eliminación de brechas de género.
Los avances experimentados en esa materia en las últimas décadas son considerados como uno de los fenómenos sociales más exitosos ocurridos en la Revolución cubana.