Una combinación explosiva: huelgas de hambre como arma mediática contra la Revolución

Los movimientos de protesta han recurrido con frecuencia las huelgas de hambre para expresar descontento y llamar la atención sobre demandas específicas. Esta táctica, aunque resulte muy obvia esta aclaración, consiste en abstenerse de consumir alimentos durante un período prolongado con el fin de generar conciencia y presionar a las autoridades para que respondan a las demandas.
En Cuba las huelgas de hambre han sido utilizadas como una herramienta de protesta en el escenario político y social, como fue el caso de Rubén Martínez Villena durante su lucha contra el Machadato.
Pero en pleno Siglo XXI algunos paupérrimos personajes, al servicio de las agencias de inteligencias enemigas de la Revolución, han convertido esta forma de protesta en un show mediático más para tratar de construir la percepción de un descontento popular con el sistema político y económico del país, con el fin de influir en la opinión pública del pueblo cubano.
Huelgas de hambre en Cuba: ¿Protesta legítima o estrategia de deslegitimación?
Las huelgas de hambre, en su esencia, son una forma extrema de protesta utilizada para llamar la atención; sin embargo, en Cuba algunos las han utilizado como una herramienta para deslegitimar y distorsionar la realidad cubana y promover una narrativa sesgada.
En la era de las redes sociales y la hiperconectividad la guerra mediática que enfrenta Cuba se ha recrudecido y las huelgas de hambre se han convertido en un recurso recurrente por los vende Patria que buscan ganar más seguidores y likes, y de paso más dinero a costa de la “libertad de Cuba”
La inadmisión se ha convertido en una herramienta más de manipulación mediática que en muchos casos ha logrado su objetivo, conmover a muchos y volverse viral en las redes difundiendo matrices de un “Estado fallido”, un gobierno indolente y un sistema obsoleto. ¿Pero cuán reales son estas huelgas de hambre?
La cobertura mediática juega un papel crucial en la percepción y comprensión de estos eventos por parte de la ciudadanía, los grandes medios de comunicación, sobre todo las televisoras de Miami, han optado por apoyar a los huelguistas, presentándolos como valientes defensores de los “derechos humanos y la libertad”, coma sucedió en 2021 con los miembros del “Movimiento de San Isidro”, para manipular la opinión pública construyendo la percepción de un descontento popular con el gobierno cubano y su gestión.
Pero la historia ha demostrado que no son más que una táctica utilizada sin escrúpulos para promover una narrativa tergiversada y socavar la imagen de la Revolución como parte de la Guerra Mediática desplegada contra Cuba por más de seis décadas.
Es fundamental que cubanos analicen de manera crítica los contenidos que consumen en redes sociales, principal canal de divulgación de estos actos de “protestas”, que analicen las motivaciones detrás las personas que propagan estas publicaciones y recuerden que la Revolución se encuentra en una lucha constante contra la manipulación mediática por lo que no todo lo que consumimos es cien por ciento real.
(Esta editorial fue realizada utilizando la IA Generativa poe.com)
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