¡Quién no se emociona por Cuba!

Amigos, hoy quiero hacer una reflexión sobre el amor por mi Patria, por mi Cuba, por mis familiares y amigos, por toda la gente linda que tiene nuestro país y, por qué no, por aquellos que vienen y nos visitan, llevándose después un recuerdo maravilloso.
No voy a tapar el sol con el dedo. Sé que existen muchas cosas por resolver, pero como bien dice aquella máxima martiana, no hay que valorar el sol por sus manchas, en lugar de ver su luz.
De esa luz quiero reflexionar. Un cubano desde que amanece puede andar por las calles sin temor a ser baleado o, quizás, ser maltratado por la policía. Cuando llega a una cola siempre encuentra un amigo o lo hace en ese instante. Comparten sobre el barrio o sobre los problemas que tenemos en el país. Tal es así que de esa cola sale un buen amigo, e incluso se comparten hasta contactos.
Nuestros hijos van a las escuelas sin tener que andar con chalecos antibalas ni sus padres en pensar que tienen que pagar los costos de la instrucción. Los maestros siempre los esperan con los brazos abiertos, aunque en la noche anterior haya existido un apagón.
Si tenemos un dolor podemos acudir al médico de la familia, el que siempre nos atenderá, aunque no tenga un medicamento en ese momento para darnos. Pero siempre está ahí, dispuesto a darlo todo por salvar nuestras vidas.
Están los hogares de ancianos, donde nuestros abuelitos son cuidados. O por qué no pensar en el discapacitado que recibió un sillón de ruedas o muletas para poder avanzar.
Y, por si fuera poco, si algún malhechor intenta robar nuestras pertenencias, ahí está el policía. Si camino las calles de noche, veo una patrulla dando vueltas para proteger el barrio o un policía en una esquina sin dormir.
Realmente pudiera estar hablando mucho tiempo sobre las cosas de nuestro país que lo hacen único e irrepetible. También hay problemas que deben ser atendidos y sé que existen personas para ello.
Mi deber es defender lo que tenemos, luchar por un mundo mejor que es posible y está en nuestras manos. Cuba vive y trabaja. Venceremos y viviremos.