Hoy quiero compartir con ustedes una visita a un lugar sin comparación: el Centro Fidel Castro Ruz, un lugar lleno de historia de un gran hombre que vive hoy más que nunca en cada cubano digno que lucha por defender las conquistas de la Revolución.
Desde la llegada hasta la entrada y la visita guiada de los historiadores, destacan la profesionalidad y una excelente calidad de diseño, con tecnologías de punta. Cada paso que dimos nos acercaba más a Fidel. Su uniforme, sus charreteras, el automóvil que utilizaba muchas veces para trasladarse, los libros, o algo tan simple como una camisa de una de sus caminatas por el campo, no acercaba a la dimensión humana y universal del Comandante. Estaba ahí Fidel, con sus discursos, su sonrisa, su legado.
Un Centro de Información, la biblioteca, la sala 3D y un anfiteatro animan el excelente lugar para el esparcimiento y el conocimiento de su vida, que también es parte del conocimiento de la Historia de Cuba.
La naturaleza del lugar, la ornamentación y el trato de sus trabajadores acogen al visitante. Te invitan a no dejar de pasar por ese emblemático centro. Estos hombres y mujeres nos permiten conocer un poco más de cerca a ese gigante que vive cada día entre nosotros.
Una vez más estoy orgulloso de haber nacido en este país y de haber vivido varios años junto a Fidel. Gracias por todo, Fidel.
