La capacidad de decir «no» a EEUU se convirtió en un signo de crecimiento y madurez de los países en la política internacional, afirma Jia Min, profesor visitante del Instituto de Estudios Financieros Chunyang de la Universidad Popular de China, al comentar el discurso del presidente ruso, Vladímir Putin, en una sesión plenaria del Club Valdái.
Durante su intervención en una sesión plenaria del Club Internacional de Debates Valdái Putin declaró que una serie de Estados estaban negando a EEUU sus demandas, lo que se había convertido en algo habitual, pero que Washington seguía tratando de presionar a todo el mundo.
«La capacidad de decir ‘no’ a Washington ha sido un signo de que muchos países han crecido y se han vuelto maduros en política internacional, fuera del lavado de cerebro y el atontamiento del discurso neoliberal occidental», comunicó Jia Min.
Según él, lo que el presidente ruso tenía en mente no era ciertamente una posición aislacionista, ni significaba que fuera siempre necesario oponerse a Estados Unidos.
«El punto de vista de Putin representa una perspectiva internacionalista más compleja: las grandes potencias tienen, naturalmente, un papel importante que desempeñar, pero también tienen que tener claros los límites de su propio poder«, añadió el experto.
Además, señaló que esto es muy similar al título del informe anual del Club Valdái, cuyo tema de este año es Un mundo sin superpotencias.
«Los conflictos y las contradicciones entre las grandes potencias son inevitables, lo principal es ser capaz de controlarlos, gestionarlos, lograr compromisos con calma», subrayó.
Jia Min resaltó también que el mundo debe adaptarse a una nueva etapa de convivencia y gestión conjunta de las grandes potencias.
Tomado de Sputnik.
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