El peligro de la cubanidad castrada (II)

Sobre Cuba no faltó jamás una agresiva actividad anexionista y accionar de sus seguidores, plaga social peligrosa, de «cubanidad castrada», aupados desde el Norte que desbordaron energía y tiempo en el propósito de entorpecer, ridiculizar e invisibilizar el patriotismo y las expresiones de cubanía.
Estos especímenes fueron calificados por Martí en su escrito El remedio anexionista, como “timoratos o ambiciosos», con “el hábito de servidumbre (…) que les quita toda confianza en sí, y, aliados de la soberbia, llévales hasta suponer en los demás la impotencia que en sí propios reconocen”.
Desde entonces ha permanecido invariable la versión yanqui de estereotipos sobre la incapacidad de los cubanos como pueblo para ser dueños de su destino, así lo hizo público el periódico The Manufacturer, de Filadelfia, lo que motivó la rotunda respuesta de Martí con su Vindicación de Cuba, en The Evening Post, Nueva York, 25 de marzo de 1889: “Hemos peleado como hombres, y algunas veces como gigantes para ser libres».
Hasta nuestros días, como referente de resistencia de nuestra identidad, trasciende y es recurrente a la luz de los tiempos que corren la intensa actividad del Apóstol de la independencia cubana para diseñar una imagen de Cuba y de los cubanos en la preparación política, moral y cultural, batalla ideológica colosal, en la creación de conciencia sobre el objetivo de la misión que se aproximaba, la Guerra del 95.
Tras la frustrada independencia, ocupación y presencia norteamericana en la vida de la República neocolonial, no desapareció la resistencia del ideal independentista ante la corriente anexionista, dependencia, entreguismo y servidumbre al imperio, en concesiones de subordinación de la dignidad y la conciencia nacional, por corruptos gobiernos de turno.
Afortunadamente la triunfante Revolución cubana en 1959, significó el cambio definitivo, la Campaña de Alfabetización abrió el camino hacia una transformación trascendente en la educación, el arte y la cultura, la ciencia y política, de repercusión y significado universal, cambiaron el escenario heredado.
Desde entonces la instrucción y la educación como derecho de todos, impactaron en hábitos, costumbres, en el modo de ver la vida, y se fue consolidando la percepción del protagonista en los cambios, el pueblo cubano, sobre sí, su destino y el país, defendiendo su origen y tradición, con nuevas formas de ver y hacer, trasmitieron al mundo una imagen inédita de identidad realmente empoderada, independiente y soberana, en una obra de significado cultural universal.
La obsesión imperial convertida en odio, apetitos de venganza y resentimiento, desde los inicios de la Revolución hasta nuestros días ha transitado por la permanente acción subversiva y agresiones, con base conceptual en la matriz de acentuar la incapacidad del cubano y fracaso de modelo socialista escogido para resolver las necesidades de su pueblo.
El bloqueo, sanciones, provocar la asfixia económica, operaciones de desestabilización, aprovechar las novedosas capacidades tecnológicas y cibernéticas para realizar acciones encubiertas de carácter ideológico y político en el campo de batalla de Internet y espacios de intercambio en las plataformas comunicacionales de las redes sociales, han marcado el desempeño de la comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos contra Cuba.
Ahondaremos sobre este tema en futuras entregas. Manténgase conectado.