Nuevamente comienza el curso para unos y continúa para otros. En ambos casos, los maestros y profesores esperan con los brazos abiertos a sus alumnos, esos que han sido guerreros del tiempo y se han sabido adaptar a espacios de aprendizaje diferentes, debido al impacto de la pandemia de la Covid 19.
El curso presencial, a distancia y por encuentro marcaron el año 2022 en todas las enseñanzas. Sin duda alguna, ha sido un esfuerzo grandioso de docentes y estudiantes, quienes en todos los casos han sabido superarse para poder cumplir con las exigencias de los planes y programas de estudio.
Lo cierto es que en Cuba no se ha parado la educación. Gracias a ello estamos de vuelta hoy, en el 2022 en el cierre de un curso y casi la apertura de otro en 2023 para la Educación Superior.
Los padres y madres planchan los uniformes. Se forran libretas y se prepara la bolsita de la merienda. Se revisa el despertador varias veces para no fallar. Y quizás, existan quienes, como yo, que casi no duerman esperando ansiosos el día.
Ese es uno de nuestros logros: La educación. Desde ahora les deseo un excelente periodo docente a todos y a aprovechar al máximo nuestras aulas y el estudio independiente. Recuerda que construimos juntos el futuro, pero el tuyo, está en tus manos.
