La deuda de la mayoría de las naciones está denominada en dólares estadounidenses. Imaginemos que pudiéramos salir de nuestra deuda por unos pocos céntimos de dólar. Todo lo que necesitamos es un poco de oro.
Les explico:
Cuando salga la moneda estable respaldada por oro de los BRICS, el comercio en dólares caerá bruscamente, los bancos centrales abandonarán el dólar y el esquema Ponzi de impresión de dinero estadounidense arderá, en ese escenario, el 14% del PIB mundial se trasladará de Estados Unidos a otras naciones en el 2030. El colapso económico más rápido de cualquier imperio en la historia lo estaremos viendo con nuestros propios ojos.
El sistema de deuda e impresión de dinero de EE.UU. está colapsando. Occidente se dirige a un páramo económico. Oriente Medio está en llamas. Rusia domina Ucrania y la OTAN. Los BRICS están acabando con la hegemonía estadounidense y el falso ‘orden basado en reglas yanquis, es inevitable la caída, para aquellos que veneran el dólar, vayan recogiendo maletas.
Aún EE.UU. tomando medidas drásticas a su colapso, necesitaría involucrarse en varias guerras regionales (ojo con las declaraciones de la Jefa del Comando Sur con respecto a los recursos de nuestra Patria Grande), esto, desviaría la atención y recursos de sus rivales, junto a esto la industria estadounidense tendría que absorber la europea, fortaleciéndose a costa de sus aliados, cosa que actualmente todos podemos darnos cuenta como actúa la UE ante los designios imperiales estadounidenses.
Otro punto clave y de campaña, sería intentar frenar el crecimiento de China, aunque esto ya es casi imposible.
En una de las medidas premonitoras extremas sería que la economía norteamericana, levante las sanciones que ha impuesto a muchos países, permitiendo que el comercio se restablezca y que la confianza en el dólar vuelva a crecer.
Mientras EE.UU. le siga dando a la maquinita de imprimir billetes (sistema de emisión de dinero), los países BRICS, liderados por China y Rusia, apostaran por el oro y otros recursos naturales, lo que cambiara el juego económico global.
EE.UU. necesitaría una combinación de conflictos, estrategia industrial, y ajustes en su política exterior para mantenerse a flote en un mundo cada vez más competitivo.
Mientras el recorrido del caminito al polvorín se acerca cada día.
