EE.UU. e Israel lanzaron ataques coordinados contra instalaciones nucleares iraníes, escalando tensiones en Medio Oriente. Irán respondió con misiles, mientras potencias globales advirtieron de que estas acciones habrían abierto la «caja de Pandora».
El presidente Donald Trump anunció en Truth Social que fuerzas estadounidenses destruyeron sitios nucleares iraníes, llamándolo una «terminación precisa» e insinuando un cambio de régimen. The New York Times reveló que EE.UU. usó bombarderos señuelo para distraer las defensas iraníes.
Israel atacó blancos en Kermanshah, matando a 10 Guardias Revolucionarios en Yazd. Irán respondió con su oleada 20 de misiles bajo Operación Promesa Verdadera 3. El canciller Abás Aragchi se reunió con Putin en Moscú, acusando a EE.UU. de violar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Rusia, China y Pakistán exigieron un alto al fuego en la ONU, con Putin advirtiendo sobre una «caja de Pandora». Japón canceló la asistencia de su primer ministro a la cumbre de la OTAN.
El parlamento iraní propuso suspender la cooperación con el OIEA, mientras el Líder Supremo Jameneí calificó los ataques de «crimen histórico». Los mercados reaccionaron: el petróleo Brent superó los $81/barril, máximo desde enero.
