El turismo es el principal eslabón de la economía cubana y da empleo a gran sector de la población, ya sea en centros estatales o particulares. Por tanto, no extraña a nadie que sea el blanco de campañas, tanto para impulsarlo como para boicotearlo.
Uno de los intentos de hacer ver a Cuba como un pésimo destino turístico tuvo lugar en los meses de verano del año pasado, cuando la influencer mexicana Paola Castillo vino de vacaciones a la Isla. La joven durante su estancia publicó vídeos en su canal mostrando costumbres cubanas, sitios turísticos y curiosidades del país.
Los ataques no tardaron en llegar. La misma Pao Castillo confesó en un video que no solo la amenazaban a ella, si no que a su familia también. Tal vez por esa razón, en el mismo vídeo, ella comenzó a hablar sobre todos los problemas que tiene el pueblo cubano, e incluso llega a ser exagerada e inflar la realidad.
Aun así, este intento no tuvo muchos resultados. Aunque la influencer reflejó a Cuba como un país más pobre de lo que es, no pudo dejar de invitar a sus seguidores a viajar a la Isla, pues admitió que es un lugar precioso y con bastantes sitios que valen la pena conocer.
Pero hay que dejar el pasado donde está, y centrarse en el presente. ¿Qué hacen hoy, en este preciso instante, los enemigos de Cuba para atacar la principal vía de ingreso del país?
Pues se escudan en las redes sociales. Una Campaña llamada “No viajes a Cuba” tiene lugar desde diferentes plataformas en redes sociales. Es llevada a cabo por el grupo autodenominado “Los mambises” y promueven los hashtags #NoViajesACuba y #NoTravelToCuba. No tienen una cuenta oficial, pero impulsan los hashtags desde medios como CiberCuba, Cubanos por el mundo y ADN Cuba.
¿Cuáles son las palabras claves en sus publicaciones?
Las de siempre: represión, dictadura, régimen, castrismo, miseria, inseguridad, estado fallido, no hay democracia. En fin, que deberían de vez en cuando actualizar el catálogo, ya hasta aburren.
¿Qué intentan vender con sus publicaciones?
Transmiten problemas diarios del cubano, pero generalizados o exagerados. Por ejemplo, en Habana Vieja hay dificultades con el agua, entonces en Cuba no hay agua potable; un turista tuvo un accidente mientras conducía, entonces ellos dicen que las calles de Cuba no son seguras y por eso no debes viajar a Cuba.
La imagen que quieren transmitir es la de un país miserable, donde no hay ni algo tan básico como el agua, con un alto índice de delincuencia. Si viajas a Cuba estás patrocinando una dictadura, a un país que patrocina al terrorismo. En las calles siempre estarás inseguro y si enfermas, no podrás contar con asistencia médica de calidad. Intentan construir una narrativa manipulada sobre la realidad de la Mayor de las Antillas.
El objetivo de esa campaña es crear un panorama tan horrible y viral que en cuanto se ponga en el buscador de Google “Viajes a Cuba” lo primero que salga sea uno de esos contenidos espanta turistas.
¿Por qué atacar al turismo?
Como se mencionó anteriormente, el turismo es la principal vía de ingresos de Cuba y muchos de sus ciudadanos. Ya el periodo de Covid-19 demostró cuánto daño hace a la economía carecer de dicha fuente de dinero.
Para ellos, los que atacan, que más de una familia se quede sin su principal fuente de ingresos no es un daño colateral, es algo esencial para que su plan funcione: Saboteas la economía, pero culpas al saboteado. Por suerte, Cuba goza de una buena reputación como destino turístico. Una búsqueda rápida en los navegadores muestra sitios para visitar, agencias de viajes y lugares de hospedaje. Triste para sus campañas saber que habrá turismo para rato.
