Cuba reafirma su compromiso con los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en marcha por la igualdad y la justicia

Este sábado, en La Habana, activistas por la diversidad sexual y promotores comunitarios protagonizaron una colorida conga en apoyo a los derechos de la comunidad LGBTIQ+, enmarcada en las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, que continuarán hasta el 18 de mayo.
La multitud, que se congregó a pocos metros del Malecón, marchó portando pancartas con consignas como “Socialismo sí, Transfobia no” y “Cuba es amor”, mientras resonaban bombos y trompetas en un desfile de esperanza y lucha. La actividad fue encabezada por la directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariela Castro Espín, quien destacó los avances y los desafíos pendientes en la senda de igualdad para todos los cubanos y cubanas, independientemente de su orientación o identidad de género.
“La Revolución ha propiciado una transformación cultural profunda en nuestro pueblo”, afirmó Castro Espín, quien además informó que en las próximas semanas la Asamblea Nacional del Poder Popular discutirá en julio un novedoso proyecto de Ley de Registro Civil. Este permitirá por primera vez a las personas decidir libremente, según su autopercepción, el sexo en su identidad, sin requerir una orden judicial ni una operación de reasignación de género.
Este avance complementa el reciente Código de Familias aprobado en 2022, que marcó un paso importante al legalizar matrimonios igualitarios, adopciones por parejas homosexuales y vientres subrogados, adaptando el marco legal a la Constitución de 2019. Sin embargo, en opinión de Castro Espín y activistas transgénero, aún persisten obstáculos, como la falta de reconocimiento de identidades no binarias, y la paralización de las operaciones de reasignación genital debido a problemas económicos.
“Falta la actualización de algunas leyes para que lo que estableció la Constitución se refleje plenamente en la realidad”, agregó la dirigente, quien subrayó la continuidad del proceso de cambio cultural impulsado por la Revolución cubana.
La marcha y las actividades de estas jornadas reflejan el compromiso de Cuba con la defensa de los derechos humanos, en un escenario internacional que aún enfrenta desafíos contra la discriminación y la violencia hacia las personas LGBTIQ+. La lucha continúa, pero los avances son evidencia del proceso de avanzar hacia una sociedad más justa y respetuosa.