Continúan convocando a la violencia desde el exterior
Mientras los corazones y esfuerzos de un país se enfocan hacia Matanzas, mientras el dolor se mezcla con el inicio de las acciones de recuperación, los neo terroristas que promueven el miedo, la violencia y la muerte contra Cuba, encontraron el momento ideal para sobre el dolor, intentar cimentar más dolor, daño y sufrimiento. La fórmula ha sido la misma, primero, convocatorias permanentes desde las plataformas de odio, salir a las calles, provocar daño al Estado, violencia, desorden. Individuos en Cuba ejecutan. Cuando son detenidos, se demuestran los vínculos con el exterior, comunicaciones en sus teléfonos a través de claves, mensajes y llamadas que sugieren indicaciones e informaciones de un lado hacia otro.
Más que enumerar las acciones vandálicas de los últimos días, quiero compartir con ustedes mi valoración de este fenómeno:
Primero: El daño efectivo, físico, que provocan es escaso.
Segundo: Nuevamente los que dan órdenes están lejos y fuera del peligro, los que ejecutan son encontrados, detenidos, y puestos a disposición de las autoridades.
Tercero: En redes sociales se crea un cuento, una historia, y la mayor parte de las veces, lo que se publica, es una recreación inflada, ficticia de la realidad.
Cuarto: Como concierto de loros, así como nos señalan a nosotros, así como pericos que repiten, las plataformas que envenenan comienzan todas a decir casi lo mismo.
Lo que no dicen ninguno de ellos, es que, por ejemplo, vamos a citar uno de los casos de vandalismo, coctel molotov hacia la puerta metálica de una tienda de barrio, de la Cadena Caribe, en 10 de Octubre.
Las llamadas tiendas de barrio, son con todas las limitaciones que conocemos bien, para la gente que reside en esa comunidad, y aunque parezcan solas de noche, desprovistas, la realidad no es tan así. ¿Creen que exagero si digo que en menos de 1 hora estaban detenidos los autores? Los autores fueron dos, uno de ellos, de 38 años de edad, reside entre Cuba y los Estados Unidos, el otro, de 39 vive en Lawton, 10 de Octubre.
Sin que por sí mismo, ello sea un delito, no señalo eso, pero si les comento que desde 2015 hasta hoy, el residente en Estados Unidos viajó a Cuba en 20 oportunidades. Cuando lanzaron el coctel molotov iban en un Lada blanco 1600 propiedad del padre de uno de ellos. Venían por la Avenida Porvenir, doblaron en la esquina de Tejar donde está la tienda, lanzaron el coctel y siguieron por todo Tejar, durante 9 cuadras, hasta la calle 16, ahí doblaron a la derecha y cruzaron la avenida Dolores. Por cierto, el que manejaba proyectó ligeramente la goma delantera derecha contra el contén, y avanzó hasta mediados de esa cuadra, calle 16 entre Dolores y Concepción, y se parquearon a la derecha. Justo allí, pensando que nada pasaría, venían incluso con las luces del carro apagadas, comenzaron a preparar 3 cocteles más y se les viró el tanque de combustible que llevaban en el maletero.
¿Muchos detalles verdad? ¿Saben por qué? Porque el pueblo, el verdadero afectado con todas estas acciones, está en las calles, porque a pesar de las mil dificultades, la gente quiere lo mejor para su país, y saben que este tipo de hechos no son lo mejor para nadie. Durante los 1200 metros que avanzaron desde la tienda hasta donde siguieron preparando más, el pueblo colaboró, habló, explicó. La gente defendió su tienda, con lo poco que tenemos, pero su tienda, la de su barrio, la de su comunidad. De más está decir que se siguen todas las formalidades legales en el proceso de investigación, que cuentan con las garantías necesarias, y que en su momento la Fiscalía y los Tribunales, en su ejercicio legítimo e independiente, tomarán las acciones que correspondan.
En Cuba no habrá impunidad. Los momentos son difíciles, pero lo más sagrado es la tranquilidad y la seguridad, atentar contra eso es atentar contra un símbolo demasiado sagrado. Tenemos más información que conecta a individuos en Cuba con terroristas en el exterior. Por ejemplo, conocí a alguien que lleva meses en contacto con uno de esos youtubers, tengo los mensajes, las llamadas, las acciones que le indicaban desde el exterior, el pago que recibía por cada una. Es más, estuve con él una de las veces que lo contactaron, con su consentimiento lo filmamos mientras cumplía las indicaciones, antes de enviarle las fotos, inventamos juntos una historia acerca del lugar donde estábamos, le mentimos todo el tiempo, y finalmente, la página desde el exterior publicó la acción y transfirió el dinero a la tarjeta de quien me acompañaba. Información sobra, deseos de mostrarla, también. El combate de millones de cubanos, por defender a su Patria, es lo que prima y primará aquí.