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Con un poco de amor ¿Cuánto se puede hacer?

En Villa Clara el Partido y el gobierno han lanzado un llamado a la comunidad empresarial para que se involucre de manera activa en la mejora y el bienestar de la población. Con un enfoque en el compromiso y la solidaridad, se ha instado a buscar iniciativas que redunden en beneficio en medio de la compleja situación energética.

En este contexto, las Unidades Empresariales de Base (UEB) de la Empresa de Acopio y Beneficio del Tabaco La Estrella han dado un ejemplo conmovedor de sensibilidad y humanismo al vender caldosa en los horarios de almuerzo a la comunidad circundante a un precio simbólico de 3.00 pesos en moneda nacional. Esta acción va más allá de la simple transacción comercial, ya que demuestra un verdadero compromiso.

Esta iniciativa resalta la importancia de ir más allá de las ganancias económicas y enfocarse en la empatía, carisma y, sobre todo, en ayudar a nuestro pueblo. Es un recordatorio poderoso de que no es necesario esperar a tener grandes recursos para marcar una diferencia significativa en la vida de los demás. La solidaridad y la disposición de hacer un poco más por nuestros hermanos pueden tener un impacto transformador en la comunidad.

En un mundo donde a menudo se priorizan los intereses individuales sobre el bien común, acciones como esta nos recuerdan que todos tenemos un papel que desempeñar en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Si cada empresa se comprometiera a ser parte de las soluciones, podríamos lograr un cambio positivo y duradero.

En Villa Clara deberían existir muchas más entidades dispuestas a seguir este ejemplo y contribuir de manera activa en el barrio. La clave está en reconocer que cada pequeña acción, por insignificante que parezca, puede tener un impacto profundo y duradero en la vida de los demás.

¿Cuánto podemos aportar a la comunidad? ¿Cómo hacerlo? No solo en la iniciativa del alimento, si no en la transportación, el apadrinamiento al programa del médico de la familia y otras muchas iniciativas. Solo falta en algunas ocasiones empatía y solidaridad.

Concluye mi crónica con este importante texto:

Si hay cansancio, jubílese; pero no se convierta en freno, no se convierta en obstáculo, no se convierta en estorbo. Hay mucho que hacer y esta tarea es de revolucionarios. No basta con haber sido revolucionario ayer, hay que saber ser revolucionario hoy, hay que saber ser revolucionario mañana. Y hasta, incluso, se puede ser revolucionario no estorbando, no estorbando.

Fidel Castro Ruz

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