¿Cómo afecta el bloqueo al sector de la salud pública?
El impacto del bloqueo en el sector de la salud es real, significativo y sensible. Atenta directamente contra uno de los pilares que el proceso revolucionario cubano se propuso garantizar desde sus comienzos, que es la atención médica gratuita, universal y de calidad de todos los ciudadanos.
La cancelación de contratos, la negativa de navieras a transportar cargas a Cuba, la imposibilidad de utilizar tecnologías con más de un 10% de componentes estadounidenses y el incremento de los costos de comercialización, han impactado negativamente en el proceso de adquisición de insumos para la sostenibilidad del sistema de salud. Al mismo tiempo, el ataque intencional a las fuentes de ingreso de la economía cubana, ha impedido que el país pueda contar con los fondos necesarios para hacer estas compras en otros mercados.
Las crecientes dificultades en el sector no solo afectan la atención básica a la población, sino que, además, generan tensiones en el personal de salud, las instituciones médicas, y en las familias y pacientes afectados, al impactar servicios que siempre han estado en el centro de la vocación humanista de la Revolución cubana, pero que, en las circunstancias actuales, no es posible ofrecer en correspondencia con las necesidades.
El Dr. Jorge Juan Marinello, presidente de la Sociedad Cubana de Oncología, Radioterapia y Medicina Nuclear, ha experimentado este sentimiento en su labor diaria:
El bloqueo ha llevado a una tensa situación económica que afecta la disponibilidad y sostenibilidad de la red de radioterapia del país, lo que implica tratamientos fuera del tiempo óptimo.
Las afectaciones en áreas quirúrgicas y de disponibilidad de citostáticos también son severas. En muchas ocasiones, debido a la situación de escasez de medios de diagnóstico y tratamientos, los pacientes y sus familias deben moverse constantemente entre varias instituciones médicas, dependiendo de la disponibilidad de insumos. Se trata en muchos casos de tratamientos que marcan la diferencia entre la vida y la muerte. Como médicos, que, a la vez, somos padres y abuelos, esta situación nos afecta muy de cerca, nos conmociona”.
Durante el período que abarca el presente informe, la Relatora Especial del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre el Impacto Negativo de las Medidas Coercitivas Unilaterales en el Disfrute de los Derechos Humanos, Sra. Alena Douhan, reconoció los efectos nocivos de estas medidas sobre el derecho a la salud en Cuba, incluida la salud mental. Señaló, además, las condiciones especiales en las que el país tuvo que hacer frente a la COVID-19.
La extrema crueldad del bloqueo quedó demostrada, de forma brutal, cuando se produjo la avería de la principal planta productora de oxígeno medicinal en el pico de casos de COVID-19 en nuestro país.
Ante el intento de dos compañías estadounidenses de suministrar oxígeno medicinal a Cuba, quedó demostrada la exigencia de una licencia específica del gobierno de los EE.UU., aun en tiempos de pandemia. Se conocieron, además, las maniobras de agencias del gobierno de los Estados Unidos para impedir la venta a nuestro país de oxígeno medicinal por compañías extranjeras de dos naciones latinoamericanas.