Bancarización y cumplimiento de los deberes tributarios: Una cuestión de Seguridad Nacional (I)
Amanece el domingo, es día de descanso, las últimas jornadas de la semana han estado acompañadas por ambiente lluvioso, estos días transcurridos cargados en tareas de docencia de pre y postgrado, ayer he trabajado en casa con igual fin, salí del hogar unos minutos para una rápida gestión, me encuentro a Rodolfo, uno de mis amigos jubilados, bien informado, polémico y patriota.
Me percaté que el tiempo de conversación con mi apreciado interlocutor se alargaría, me ha dicho, tenemos una conversación pendiente, así fue, nos vimos en la cola del «pan nuestro de cada día», en la tarde noche del jueves, larga espera y composición heterogénea pero bien ilustrada en el entorno polémico más privado sobre los temas abordados, entre ellos, la visita del presidente Vladimir Putin a Corea del Norte y Vietnam.
Sin embargo, predominó en el improvisado debate las expectativas sobre el octavo episodio del podcast del presidente Miguel Diaz-Canel, donde se abordó la bancarización, anunciado en la Televisión Cubana para esa noche, retomamos la conversación de este último episodio de Desde la Presidencia.
Rodolfo es Dr. C Económicas y sus años laborales los ejerció en la práctica del sistema empresarial estatal cubano. Ambos apreciamos de oportuno y reiteradamente educativo el pódcast y las valoraciones realizadas por el mandatario, e invitados.
Coincidimos en que es hora de aumentar el rigor en cuanto a la exigencia y hacer cumplir las normas establecidas para el proceso de bancarización, violadas por inescrupulosos, cotidianamente, con total consciencia e impunidad, y propósitos individualistas.
Al respecto hay innumerables ejemplos, se comenta en la cola, que hace pocos días, en la sección sindical de una importante entidad, en noble gesto se comunicó a sus afiliados, de la presencia de una Mipymes que traía mercancías de primera necesidad para venderle a los trabajadores.
La sorpresa y decepción se produjo cuando al comprar los artículos y preguntar al vendedor por la pasarela de pago de Transfermóvil, este explicó que él tenía su tarjeta personal, no había traído la establecida, pues estaba haciendo un favor a los trabajadores de la institución, con acercar el producto a la misma.
Es decir, los allí reunidos, fueron testigos y cómplices inocentes de un comportamiento deshonesto de evasión de impuestos, presumible y evidente costumbre de ese vendedor, sin proponérselo, los organizadores, llenos de buenas intenciones, le hicieron el juego a los violadores de lo establecido.
Rodolfo me comenta de su vivencia personal en un cajero, donde en larga y molesta cola, apreció un individuo que se tardó mucho tiempo realizando repetidas operaciones, ello intranquilizaba a los allí presentes, el observaba como manipulaba varias tarjetas magnéticas, extraía efectivo y lo guardaba en una mochila, se mostraba nervioso.
Me refiere el más conocedor de todos en cuestiones económicas, que se trataba de los llamados «mochileros», que tienden a vaciar los cajeros del efectivo, utilizan cuentas personales donde depositan el dinero del negocio, el siguiente usuario no pudo realizar la operación prevista, el cajero se quedó sin dinero.
Le comenté al experto, Rodolfo, que el tiempo de explicar y enseñar sobre el proceso de bancarización ya ha transcurrido, debemos pasar a otra fase de control y fiscalización, es momento de tomar medidas sancionadoras de la violación a lo establecido.
Es injustificado y desafiante a la ley que un número no despreciable de actores económicos, no se expresen conscientes de la obligación de utilizar las pasarelas de pago del comercio electrónico.