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Una verdad a voces: lista de terrorista creada por terroristas

Una de las luchas más campales que Cuba ha tenido con Estados Unidos, es la inclusión de la isla en la Lista de Patrocinadores del Terrorismo. Cuba perteneció a ella de 1982 hasta 2015. Con el periodo de mandato de Brack Obama y el proceso de restablecimiento de las relaciones entre ambos países, Obama la elimina de la lista pero la mantiene como nación observada.

Años más tarde, con la llegada de Donald Trump al poder y sus leyes de mano dura contra Cuba y Venezuela, en 2021, se reincorpora a Cuba a esa lista por los siguientes argumentos:

  • Albergar a fugitivos estadounidenses y rechazar la solicitud de extradición de Colombia de miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
  • Brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional.
  • Por el apoyo de seguridad de Cuba al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyo Gobierno ha sido señalado de violaciones a los derechos humanos por parte de la comunidad internacional.

Pero, ¿Son todas estas razones válidas? Cuba sirvió como territorio neutral para las conversaciones de paz entre gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La mayor de las Antillas está dispuesta a volver a ser la pieza central de las conversaciones de paz como anfitrión y garante, con la esperanza de repetir el éxito del acuerdo que negoció con las FARC en 2016. ¿Esto es terrorismo?

Las relaciones entre Cuba y Venezuela tienen cimientos fuertes y bien estructurados. Posee lazos económicos, políticos, cultural, familiar e incluso de salud y atención social. Este último ofrece una atención humanitaria, gratuita y de calidad a las personas que presentan alguna patología, el cual desde hace 24 años ha beneficiado a millones de venezolanos. ¿Esto es Terrorismo?

Entonces, ¿en que se basa esta lista?

La Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo (SSOT, por sus iniciales en inglés) es un mecanismo de política exterior que sanciona a los países que la Secretaría de Estado de Estados Unidos considera que han prestado apoyo a actos de terrorismo internacional.

Existen cuatro países en esta lista: Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria. No obstante, en esta lista no se impone sobre la base de abusos de los derechos humanos, retrocesos autoritarios u operaciones militares.

Durante años, el encontrarnos en esta lista ha traído disimiles contratiempos, no solo el hecho de tacharnos como país enemigo. Las mayores consecuencias se asocian a cualquier tipo de ayuda humanitaria, negocio, inversión y comercio que implique a Cuba y, por extensión, a los ciudadanos cubanos.

Según un artículo del Wola (Incidencia a favor de los Derechos Humanos en las Américas) brindó varios beneficios que trae consigo a exclusión de Cuba de la Lista de Patrocinadores del Terrorismo:

  • Las organizaciones humanitarias y religiosas podrían proporcionar ayuda para hacer frente a los graves problemas a los que se enfrenta el pueblo cubano, como la escasez de alimentos y medicinas vitales.
  • La reducción de los límites a las transacciones financieras beneficiaría al sector privado y le permitiría expandirse. El aumento del turismo podría impulsar así la economía, beneficiando a las familias cubanas que se enfrentan a una crisis económica muy grave.
  • El ambiente mejoraría si el diálogo bilateral entre Estados Unidos y Cuba se ampliara más allá de la migración y la aplicación de la ley para incluir discusiones sobre derechos humanos. Esto último es muy importante dado el aumento de la represión, las sentencias desproporcionadas y la violación del derecho al debido proceso que persisten tras las protestas del 11 de julio. Ahora más que nunca, es necesario un diálogo constructivo para abogar por la liberación de los presos políticos y la mejora de las condiciones de los derechos humanos en la isla. 
  • Permitiría ampliar los programas de protección para artistas, académicos, activistas y periodistas que actualmente son objeto de persecución o están en prisión.

Varios países apoyan la causa cubana. Diversos analistas políticos y grupos de derechos humanos y religiosos alegan que esta inclusión no es acertada y tiene un impacto negativo en el pueblo cubano.

La posible llegado nuevamente de Trump a la presidencia estadounidense en el 2025 se presenta como un recrudecimiento de las sanciones y limitantes hacia Cuba. La Casa Blanca tiene el sartén por el mango para cambiar la política hacia Cuba, pues solo, han infligido daño al pueblo cubano.

Tomado de Entre Tinajones.

Redacción Razones de Cuba

Trabajos periodísticos que revelan la continuidad de las acciones contra Cuba desde los Estados Unidos.

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