El ideario de José Martí es tan profundo, vigente, rico y prolífero que no hay ni un solo tema, de la vida social contemporánea de la nación que no encuentre una respuesta coherente, lógica e inteligente en su pensamiento. Pero una de las ideas suyas que más trascendencia ha tenido y posee en la actualidad es, sin lugar a dudas, una escueta, pero contundente frase, escrita en su ensayo «Nuestra América» y que, en más de una ocasión, desde su histórico alegato de autodefensa hasta sus últimas reflexiones, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz reiteró con vehemencia: «Trincheras de ideas, valen más que trincheras de piedras», algo que la obra de la Revolución Cubana se ha encargado de validar en el tiempo.
La condición de seres racionales y pensantes de los hombres, los dota de valores que se convierten en fuerza interna, orientadora y reguladora de sus conductas, permitiendo soportar insospechables retos, riesgos y necesidades, por el bien de todos los seres humanos.
La situación actual que enfrenta el país, lejos de negar su vigencia, lo ratifica.
