Particularidades de la emigración cubana hacia EE.UU.
Me resulta muy difícil escribir sobre este tema hoy, porque hace muy poco, apenas una semana, uno de mis hijos abandonó el país por una de las vías más riesgosas que estimula el gobierno de EE.UU. para buscar el «sueño americano», el llamado «camino de la muerte» por Centroamérica, hasta cruzar la frontera de México – EE.UU.
Hoy en Cuba es rara la familia cubana que, no posea un familiar viviendo en el exterior. Me viene a la mente una frase muy empleada por el compañero Raúl, líder de la Revolución Cubana, cuando decía: «Los hijos se parecen más a su tiempo, que a sus padres».
Un tema analizado tantas veces por mí adquiere una connotación y matices diferentes. Uno se pregunta qué falló para que un hijo tuyo fuera víctima de esta política criminal, malintencionada, enajenante, tan analizada y criticada en el ámbito familiar.
La mafia cubanoamericana ha logrado, escalando cargos, funciones y sobornando, dentro de los diferentes gobiernos de los EE.UU., diseñar una política migratoria hacia Cuba absolutamente privilegiada, bajo el concepto de que todo el que emigra desde este archipiélago lo hace, supuestamente, escapando de la «dictadura castrista» y el gobierno estadounidense, «fiel a los principios de humanismo y solidaridad con un pueblo tan cercano, está obligado a brindarle protección inmediata».
Paralelamente instala un bloqueo criminal y genocida, por más 60 años, que se arrecia en el medio la pandemia y de la crisis mundial generada por esta, para hacer la vida en el país insostenible y llevar la mente de los jóvenes, fundamentalmente, a buscar sus proyectos de vida fuera de Cuba.
Hoy sufro la incertidumbre, contrario totalmente a mi voluntad, de que mi hijo llegue sano y salvo a ese «paraíso terrenal» para hacer fortuna, con tal de que salve su vida. Seguro estoy que está sufriendo mucho, aunque no lo reconozca públicamente, por la separación de su gente, de la familia, de su pequeño hijo, que ayer cumplió 4 añitos.
Son muchos más los factores que particularizan la emigración cubana, pero estos son los más importantes y contra los que debemos luchar, no solo por los principios revolucionarios que nos inculcó Fidel, sino para proteger a la familia cubana, que es también un símbolo de la Revolución.
Concuerdo con el autor en que USA juega «sucio», por un lado nos bloquea para generar descontento y por otro tiene una politica migratoria que beneficia los arrivos de cubanos de manera irregular, cualquier otro pais de America Latina que tuviera la misma «ventaja migratoria» tal vez estaria ya vacio.
Ahora, estas condiciones han sido así por años y por lo visto seguiran igual, por tanto nos toca a los cubanos crear polítcas sociales y ecónomicas que contrarresten esos cantos de sirena que llegan del norte, nos toca liberar todas las ataduras con conceptos antiguos de un modelo económico centralizado que después de más de 100 años de intentos por hacerlo funcionar en muchas latitudes del planeta no ha funcionado. Mantengamos la repartición justa de la riqueza generada, digase, salud, educación y resto de beneficios sociales conquistados por la Revolución pero dejemos que esos jovenes que hoy migran tras un sueño puedan desarrollarse y soñar en la tierra que los vió nacer.
«Cambiar todo lo que debe ser cambiado» decia con mucha razón Fidel, que esperamos????