“No queremos que nuestra fe se interponga en los derechos de nadie”

El Movimiento Estudiantil Cristiano de Cuba, organización juvenil ecuménica fundada en 1960, comparte y apuesta, desde su fundación, por propuestas teológicas inclusivas y liberadoras que permitan construir comunidades de fe renovadas.
Precisamente en su diálogo desde diversos contextos resalta el Código De Las Familias, así lo comentó su presidente Jorge González Núñez.
“Desde los inicios del MEC, la propia identidad de la organización juvenil, ecuménica y cristiana le ha permitido tratar temas que no son usuales y esa diversidad la hemos visto como una fortaleza”, resaltó el joven.
La organización en el 2021 lanzo la campaña “+ amor + derechos”, que parte de la necesidad de contar con propuestas legislativas que amplíen los derechos de todas las personas y contribuyan a transformar prejuicios presentes en la sociedad cubana.
“Ahí se abrió el debate sobre el matrimonio igualitario, lo que entendíamos y pensábamos porque era uno de los aspectos mas atacados por teologías conservadoras dentro de la Iglesia. Y esto nos llevó a conocernos y reconocer a la gente que está dentro del movimiento y son diferentes con múltiples identidades, orientación sexual y de género”.
La discusión sobre el Código de las Familias, texto que reconoce los tipos de familias, el papel de abuelas y abuelos en la crianza, los derechos de las personas en situación de discapacidad, y el matrimonio ha constituido un desafío para el MEC.
“Nosotros ponemos el amor por encima como principio cristiano, no queremos limitar el amor porque este sentimiento no resta, suma. Además es una norma que incluye a todas las familias y personas por lo diverso e inclusivo que es. Es una propuesta para relacionarnos mejor como cubanos y cubanas”
El venidero 25 de septiembre Cuba llevara a referendo el Código de las Familias en medio de un contexto económico difícil y este proceso hasta el momento es el único de su tipo en el país y en el mundo.
“Inspiradas e inspirados en el testimonio liberador de Jesús de Nazaret y con el compromiso de construir el Reino de paz y justicia en la Tierra, reconocemos la necesidad de un nuevo Código de las Familias que asegure el derecho de todas las personas a fundar una familia, con independencia de la orientación sexual e identidad de género de sus integrantes, así como la igualdad en el acceso y ejercicio de todos los derechos, sin discriminación. No queremos que nuestra fe se interponga en los derechos de nadie.”
Tomado de Cuba Sí