La voz del pueblo de Cuba en la ONU
Por Yoandi González y Deliena Duvergel
Como ya conoce nuestro pueblo de Cuba, en los días 2 y 3 de noviembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas considerará por trigésima ocasión el tema de la agenda titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
El Ministro de Relaciones Exteriores representará al pueblo, para una vez más exigir el fin al injusto y cruel bloqueo que afecta cada día más a los habitantes de la isla.
De magistrales y demostrativas evaluó sus palabras en la conferencia de prensa ofrecida de manera preliminar, poniendo datos reales ante el pueblo y el mundo que no necesitan ser muy explicados. Los habitantes de la Isla sentimos cada día, cada hora y cada segundo lo que desde los EE. UU. se orquesta y organiza.
Todavía existen algunos inescrupulosos dentro y fuera del país que prefieren vivir a ciegas para culpar al gobierno de no poder satisfacer las necesidades básicas de los cubanos. Sería muy injusto pensar de esa forma, cuando de manera transparente se ha expuesto el impacto del cerco en todos los sectores.
Lo invito a reflexionar en su vida privada sobre cómo lo afecta en particular el bloqueo, a poner un ejemplo en su trabajo, en su vivienda, en su familia. Todos recibimos perjuicios directamente.
¿Por qué vamos a la farmacia y escasean productos? La respuesta está en el discurso del Ministro de Relaciones Exteriores: Podemos producir el 60% del cuadro básico, pero necesitamos materia prima extranjera. ¿Por qué existen problemas para la reparación de las termoeléctricas? Pues es necesario importar piezas del exterior y todas tienen componente de EE.UU.
¿Por qué existen problemas con el abastecimiento de combustible? Pues tenemos que arrendar barcos para transportarlo desde el extranjero, y si los llamados dueños del mundo se enteran, sancionan a la empresa transportista. Podría estar horas y horas dando respuesta, con argumentos sólidos, a una serie de interrogantes que de seguro conocen, aunque a veces nos cuesta entender, pues impacta en todo.
Es cierto que en nuestro país existen otras dificultades internas y, en ocasiones, falta de organización en lo que hacemos, pero ese no es el tema en cuestión en el día de hoy.
Reflexionemos sobre el discurso de Bruno, recordemos a Calviño cuando expresó en sus magistrales libros que nada es casual, todo es casual; y como dice un personaje célebre de nuestro país, saque usted sus propias conclusiones. Seguiremos reflexionando, hay mucho más por decir, porque Cuba está más viva que nunca y sin bloqueo seremos mucho mejores.