Honrando a Fidel: Padre y guía de nuestro pueblo
En el Día de los Padres, honramos no solo a nuestros padres biológicos, sino también a quienes guiaron a una nación. Fidel Castro fue una figura paterna para Cuba y los pueblos oprimidos. Su legado vive en la educación, la salud y la dignidad. Hoy, recordamos sus enseñanzas y reafirmamos nuestro compromiso con la justicia.

En este Día de los Padres, recordamos con profundo amor y respeto no solo a aquellos que nos dieron la vida, sino también a quienes, con su ejemplo y entrega, se convirtieron en padres de toda una nación. Fidel Castro fue más que un líder; fue un padre para Cuba y para los pueblos del mundo que luchan por su libertad y dignidad.
Fidel, con su inmensa humanidad, dedicó su vida a cuidar de su pueblo como un padre cuida de sus hijos. Educó, protegió y guió a los cubanos con firmeza y amor, enseñándonos el valor de la justicia, la solidaridad y la resistencia. Su legado no solo está en las grandes conquistas de la Revolución, sino también en los detalles más profundos: en la sonrisa de un niño que crece con salud y educación, en el anciano que vive con dignidad, en el joven que estudia con oportunidades que antes eran imposibles.
Como padre, Fidel nos enseñó a soñar y a luchar. Nos mostró que el amor a la Patria y a la humanidad es el mayor acto de paternidad. Fue un hombre de convicciones profundas, pero también de gestos tiernos y cercanos, capaz de conmoverse con las historias de su pueblo y de abrazar, como un padre, a quienes más lo necesitaban.
Hoy, al celebrar el Día de los Padres, honramos su memoria y reafirmamos nuestro compromiso con los valores que nos inculcó. Porque Fidel no se fue: sigue vivo en cada obra de la Revolución, en cada avance de nuestro pueblo y en el corazón de quienes seguimos su ejemplo.
¡Feliz Día de los Padres a todos los que, como Fidel, crían con amor y luchan por un mundo mejor!
¡Hasta la victoria siempre!