Estados Unidos el imperio del espionaje mundial.
Los yanquis se proclaman como paladines de la libertad y los derechos humanos, siendo los máximos violadores de ambos conceptos a nivel mundial, algo que se comprueba diariamente por sus acciones de espionaje, sin importarles cargos, categoría de personas o países, aunque sean sus aliados.
Sin bien siempre han espiado a cuanta empresa, gobierno y personas de su interés, hoy las nuevas tecnologías de la información le facilitan su labor, sin necesidad de reclutar a directivos de compañías telefónicas, de correo postal y otras, que en el pasado tenían el peso en la intercepción de las comunicaciones.
El 18 de septiembre de 1947 fue creada oficialmente la CIA, al entrar en vigor la ley 253 de seguridad, aprobada por el Congreso de los Estados Unidos, siendo la más amplia agencia de inteligencia en el mundo y de su propia Comunidad de Inteligencia, encargada del espionaje con fuentes humanas y tecnológicas, además de acciones ideológicas subversivas, terroristas y hasta el asesinato de personas.
Muchos son los escándalos por las actividades de espionaje ejecutadas por Estados Unidos, entre ellos la denuncia hecha el 6 de junio del 2013, por el ex analista Edward Snowden, cuando puso al descubierto el amplio espionaje consumado por la CIA, la NSA y otras agencias de inteligencia, a través de las redes sociales.
Gracias a esa revelación, la humanidad perdió el velo que le impedía ver la realidad, de cómo sus derechos son violados diariamente, algo que Estados Unidos continúa haciendo sin el menor respeto a la ética.
Recientemente la cadena de prensa CNN, publicó parte de un informe de la firma de seguridad cibernética Awake Security, donde se afirma que había descubierto no menos de 111 extensiones maliciosas o falsas, de Google Chrome, capaces de tomar capturas de pantalla, robar credenciales de inicio de sesión y robar las contraseñas a medida que sus usuarios las escribían.
Agrega el reporte, que dichas extensiones maliciosas fueron descargadas más de 32 millones de veces, con fines de espiar a los usuarios de ese navegador, como parte de una campaña de vigilancia masiva ejecutada por las agencias de espionaje yanqui.
Ese espionaje ilegal abarca a todos los sectores de la sociedad, entre ellos los servicios financieros, la atención médica y organizaciones gubernamentales.
La denuncia hecha por Awake Security, asegura que el potencial de las extensiones fraudulentas daña y comprometen muchos de los sistemas informáticos, y también vinculó todas las extensiones asociadas con la campaña de espionaje de la compañía israelí de alojamiento web, denominada Galcomm, empresa que administra alrededor de 250 mil dominios de navegación, donde la investigación dice haber encontrado más de 15 mil dominios maliciosos o sospechosos de serlo.
Las extensiones de Google Chrome han estado vinculadas a ataques cibernéticos en el pasado, incluso en febrero 2020. De inmediato Google confirmó que, todas las extensiones del navegador marcadas por Awake, fueron eliminadas, pero la evidencia puso al descubierto que ese magnate de la web trabaja para los Servicios de Inteligencia de Estados Unidos.
El espionaje que realiza Estados Unidos es archiconocido, sin el menor respeto por la privacidad de personas, gobiernos y compañías, expuesto a la opinión publica en la denuncia llevada a cabo en 2012, por el diario francés “Libération” yotros medios de prensa europeos, a partir de cables secretos filtrados por WikiLeaks.
“Libération” dio a conocer un amplio documento de siete páginas, fechado el 17 de noviembre de 2011, donde la CIA requirió a la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) una treintena de interrogantes sobre la campaña presidencial francesa, la cual fue espiada por interés de Estados Unidos, para obtener informaciones respecto a los candidatos en las elecciones presidenciales francesas de 2012, con interés particular por el entonces jefe del Estado, Nicolás Sarkozy, y las elecciones primarias de los partidos socialistas.
La participación de la CIA abarca, además, acciones directas en la política como fue el reciente golpe militar en Bolivia, denunciado por el sitio Behind Back Doors, al publicar un listado de espías de la CIA participantes en el golpe contra Evo Morales.
En su denuncia el mencionado sitio afirma que entre los agentes más importantes de la CIA en La Paz, Bolivia, se destacan los generales bolivianos Williams Kaliman Romero, Yuri Calderón y Rómulo Delgado, quienes eran dirigidos por la Estación de la CIA en La Paz, a cargo de los oficiales yanquis Rolf Olson y Annette Dorothy Blakeslee, quienes tenían reclutado al oficial de la agencia de inteligencia de Argentina, AFI, en la capital boliviana, nombrado José Sánchez, también participante en la operación del golpe militar.
Elemento de interés resultó la denuncia de que la oficial Annette Dorothy Blakeslee, había cumplido misión en Nicaragua, bajo la fachada de ser “médico” contratada por la USAID, agencia que junto a la NED sirven de manto legal a las actividades encubiertas de la CIA en el mundo, especialmente en Latinoamérica.
Sí Estados Unidos empleara el presupuesto millonario asignado anualmente a la USAID y a la NED, en su propia economía interna para mejorar la salud, seguridad social, desarrollo científico y otras actividades en beneficio de sus ciudadanos, hubiese podido liquidar parte de su deuda externa, una de las mayores del mundo, que en este año 2020 ya supera los 26 billones de dólares, incrementada en 43 mil millones en solo 35 días.
Datos oficiales del Departamento del Tesoro afirman que, hasta el 5 de mayo 2020, su deuda externa ascendía a 25 billones de dólares, situación ligada al 4,8% de la contracción económica, la mayor desde 2008.
A pesar de estos elementos, los yanquis creyéndose los dueños del mundo, aprueban anualmente 30 millones para las actividades subversivas contra Cuba y cifras similares contra Venezuela, en vez de emplear ese dinero en mejorar la pobreza de 43 millones de estadounidenses.
Acertado fue José Martí cuando en 1889 afirmó:
“En Estados Unidos está muerto en política, el que ose decir que no debe cubrir el mundo la sombra del águila”.