EEUU y su empeño por dar lecciones de democracia
El encuentro, que reunirá en formato virtual y presencial este miércoles y mañana a líderes mundiales que son del agrado de Washington, debatirá entre sus temas principales los desafíos a la gobernanza responsable y transparente, los conflictos, el cambio climático y la transformación tecnológica.
Para algunos observadores políticos, esos objetivos podrían quedar relegados ante la posibilidad de que la cita sirva como plataforma a Estados Unidos para continuar exacerbando el sentimiento contra Rusia y China.
La primera edición de esta Cumbre, celebrada en diciembre de 2021, fue ampliamente criticada e incluso se consideró un fracaso. El exlegislador republicano por Texas Ron Paul advirtió entonces que “ninguno de los líderes extranjeros aduladores agraciados con una invitación al banquete” se atrevió a señalar que Washington “se dedica a socavar la democracia en el extranjero, no a promoverla”.
Por su parte, el periódico The Hill reseñó que la Casa Blanca pretendió revitalizar la imagen de un Estados Unidos poseedor de una “democracia saludable” cuando la realidad reflejaba lo contrario.
El 6 de enero de ese propio año, el presidente de turno en la Casa Blanca, Donald Trump, puso en duda los pilares de la democracia estadounidense con falsas afirmaciones de fraude electoral en los comicios de noviembre de 2020.
Tales alegaciones provocaron que los enfurecidos simpatizantes del republicano asaltaran el Capitolio federal el 6 de enero de 2021 con el objetivo de frenar la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden.
Aún Trump sigue sin reconocer que perdió; más de dos años después todavía plantea que le robaron la elección y sostiene que en 2024 volverá a ganar como ya lo hizo anteriormente.
El ataque al Congreso, en esa capital, dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos, y quizás por mucho menos Estados Unidos habría invadido un país, expresaron algunos críticos.
En esta II Cumbre para la Democracia los días 29 y 30 de marzo, el gobierno de Biden compartirá el rol de anfitrión con Costa Rica, Países Bajos, Corea del Sur y la República de Zambia.