fbpx
ESPECIALES

EE.UU.: Un asesino en serie disfrazado de humanista

Este artículo lo publiqué en abril de 2019 y si hoy lo retomo es porque

EE.UU. sigue haciendo honor a la conducta depredadora e inhumana que durante cientos de años han marcado su actuar en el planeta. El retorno de Donald Trump a la Casa Blanca la ha hecho más agresiva y peligrosa para el mundo, aun cuando trata de presentarse como un “pacifista”.

La historia no defiende a Estados Unidos falso fraile que esconde bajo la capucha de su cogulla robada su rostro de infame truncador de vidas y sueños. Para recoger su execrable trayectoria y los resultados de ella sería necesario escribir un libro de miles de páginas, que bien pudiera titularse “Los crímenes del mayor asesino en serie de todas las épocas”.

La historia no defiende a Estados Unidos falso fraile que esconde bajo la capucha de su cogulla robada su rostro de infame truncador de vidas y sueños. Para recoger su execrable trayectoria y los resultados de ella sería necesario escribir un libro de miles de páginas, que bien pudiera titularse “Los crímenes del mayor asesino en serie de todas las épocas”.

Tal vez jamás se pueda establecer con exactitud cuántas vidas le han costado a la humanidad las acciones de los que, cínica e hipócritamente, pretenden presentarse como sus celosos cuidadores y salvadores.

Pequeña muestra del historial del tristemente célebre asesino en serie

En un artículo publicado en el sitio digital de Telesur titulado, Intervenciones de EE.UU. en América Latina, 69 años de lucha, aparecen reseñadas algunas de las más importantes vilezas imperiales contra los pueblos de Latinoamérica y los miles de vidas que han costado.

Solo algunos datos para ilustrar:

1954 invasión a Guatemala; costo en vidas, alrededor 200 mil muertos.

1989 invasión a Panamá, 3500 muertos.

Por otra parte, según el sitio, Resumen Latinoamericano, Estados Unidos ha matado a más de 20 millones de personas en 37 “naciones víctimas” desde la Segunda Guerra Mundial hasta el 2016.

En la Demanda del pueblo de Cuba al gobierno de Estados Unidos por daños humanos, se especifica que 3.478 personas han muerto a causa de las acciones perpetradas contra Cuba por ese país.

Siria: UNICEF, marzo de 2019, alerta que 1106 niños murieron durante los combates en esa nación en 2018 y que 2,6 millones de infantes de ese país se encuentran en campamentos de refugiados.

¿Cuántos han muerto en todos estos años de guerra?, las cifras son imprecisas, algunos sitios y organizaciones no gubernamentales las sitúan en más de 20 mil menores fallecidos.

¿Quién es el responsable y promotor de esa guerra que ahora vuelve a azuzar? el criminal es bien conocido, EE.UU.

Libia: UNICEF advierte que existen más de 378.000 niños en riesgo de muerte en ese país sumido en el caos y la guerra civil, desde que en 2011 EE.UU. decidió invadirlo convirtiéndolo en un paraíso para las mafias que trafican con armas, combustible y personas.

Irak: Durante la invasión desatada por EE.UU. con el pretexto de que el gobierno de ese país tenía armas de destrucción masiva, que nunca fueron encontradas, el uso de armas químicas por parte de sus tropas ocasionó un aumento drástico en la cantidad de menores nacidos con mutaciones y diferentes tipos de enfermedades, como cáncer.

Según expertos, la contaminación del medio ambiente provocada por el uso de ese tipo de armas en Irak puede ser comparada con la ocasionada por la bomba atómica arrojada por el mismo criminal sobre Hiroshima.

¿Cuántos niños murieron y cuantos nacieron, y aun nacen, con las crueles marcas de esa guerra? es difícil de saber, lo que si se conoce es que en solo 4 años llevó a la malnutrición al 28% de los iraquíes.

Junio de 2018 el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Zeid Raad al-Husein, instó a Estados Unidos a dejar de separar a los niños migrantes de sus padres en la frontera con México.

Según una fuente del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés) en apenas un mes de ese año unos 2000 niños habían sido separados de sus familiares adultos. Posteriormente se conoció que los retenían en locales enrejados o enmallados en pésimas condiciones de salubridad.

En el escenario actual donde el presidente yanqui ha amenazado con realizar la mayor deportación de emigrantes de la historia, lo cual está cumpliendo sin respeto a la dignidad humana de estas personas, esperemos no se les ocurra volver a separar de sus padres, ni a enjaular a niños.

Todo esto sin mencionar los millones de seres humanos muertos o desplazados a causa de las guerras desatadas o apoyadas por EE.UU. y sus aliados como parte de su política hegemónica, basada en espurios intereses geopolíticos o de robo de los recursos naturales de los países víctimas de sus crueles acciones. Solo en Siria se plantea que han muerto 100.000 civiles y 6 millones de personas han sido desplazadas.

En la actualidad EE.UU. vuelve a “brillar” por su cinismo, hipocresía y falsedad al mostrase “preocupado” por los destinos de pueblos como el cubano, mientras desatan una verdadera guerra económica y mediática contra la nación antillana a fin de desestabilizar el país con la esperanza de ver realizado su malvado sueño, convertido en obsesión, de destruir la Revolución cubana.

Buscando ese objetivo lo han intentado todo; desde invasiones armadas, cerco comercial, económico y financiero (ahora recrudecido), guerra psicológica, campañas difamatorias, acciones terroristas y un largo etcétera. Pero no lo han podido lograr, seguiremos aquí.

Es el mismo país que amenaza a México y Panamá con intervenir militarmente en ellos, acusando al primero de ser cómplice de las bandas de narcotraficantes y al segundo de entregar el canal a China. Parece dispuesto el imperio a lanzar un zarpazo más sobre los pueblos de nuestra América.

Si el lector deseara ampliar sobre las atrocidades cometidas por la potencia yanqui puede visitar el sitio WarDiaries.Wikileaks.org, en el cual tendrá fácil acceso a miles de documentos filtrados por Wikileaks que las revelan sin la censura de los que se piensan los dueños del mundo. Por eso les duele y odian a Julian Assange.

Pero si alguien en un éxtasis supremo de ingenuidad y de ignorancia histórica confía en las buenas intenciones del imperio, pensando que se ha enmendado, debe preguntarse:

¿Por qué en vez de bombardear Yemen donde existe una crisis humanitaria, catalogada como una de las más grave del planeta, no contribuye a erradicarla enviando alimentos, medicinas y otros recursos a ese país?

Según la organización Oxfam Internacional, el conflicto que estalló en marzo de 2015, en el cual se enfrentaron la coalición liderada por Arabia Saudí y el Gobierno yemení con el movimiento Ansar-Allah (también conocidos como los hutíes), ha causado más de 17,000 muertes y lesiones a civiles. Una cifra superior a los tres millones de personas se ha visto obligadas a abandonar sus hogares.  24 millones (el 80% de la población del país) necesitan ayuda humanitaria lo que, la convierte en la crisis de mayor envergadura del mundo.

Se estima que 20 millones de yemeníes (el 60% de la población del país) sufren inseguridad alimentaria y desnutrición, de los cuales 2 millones son niñas y niños.  Según la ONU 14 millones de personas, la mitad de la población, están a un paso de la hambruna.

Pero el imperio los bombardea para apoyar el genocidio que comete el gobierno sionista de Israel contra el sufrido pueblo palestino. Más infames no pueden ser.   

Para EE.UU. los habitantes muertos, desplazados, hambrientos y enfermos de los países que hemos mencionados no son seres humanos. A unos los ignoran y a otros, con un eufemismo indignante, los llaman daños colaterales.

Con su espeluznante historial de crímenes cometidos contra la humanidad, la “miopía” selectiva que padece y su deleznable conducta actual, los estadunidenses no tienen moral para pretender ser abanderados del humanismo en la tierra.

Son unos mitómanos patológicos extremadamente peligrosos, algo que los convierte en unos asesinos en serie disfrazados de humanistas.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba