El 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la conocida Declaración Universal de los Derechos Humanos. En honor a este trascendental acontecimiento, la jornada se ha convertido en una oportunidad para denunciar las violaciones de las garantías universales alrededor del globo, y en una fecha para reflexionar acerca de estrategias para su defensa. Representa un recordatorio de la importancia de promover y proteger los DD.HH. en todo el mundo.
La Declaración Universal reconoce una serie de aspectos fundamentales que deben ser respetados y protegidos para todas las personas, sin importar su nacionalidad, raza, sexo, religión, u otra condición. Algunos de ellos son el derecho a la vida, la libertad y la seguridad personal, la igualdad ante la ley, la libertad de pensamiento, conciencia y religión, la libertad de expresión, el derecho al trabajo, a la educación y a la salud.
Es importante destacar que los derechos humanos son fundamentales para el desarrollo humano, la paz y la justicia en el mundo. Garantizar su respeto y protección contribuye a la construcción de sociedades más justas, inclusivas y democráticas. Además, ocupan un lugar central en la promoción del desarrollo sostenible, ya que garantizan que todas las personas tengan acceso a condiciones de vida dignas y oportunidades para alcanzar su máximo potencial.
En este sentido, el Día Mundial de los Derechos Humanos nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre los avances y desafíos en la materia a nivel global, así como de reafirmar nuestro compromiso con su salvaguarda.
Una mirada a los DD.HH. en Cuba
En el Estado revolucionario, el respeto y la protección de los derechos humanos constituye un pilar fundamental de la sociedad, reflejado en nuestras leyes, políticas y prácticas. No en vano la nación caribeña fue el país más votado de la región para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En primer lugar, es importante destacar que Cuba es signataria de varios tratados internacionales sobre el tema y ha adoptado medidas para garantizar su cumplimiento en el país. Nuestra Constitución reconoce y protege una amplia gama de gama de garantías, incluyendo, por supuesto, las enunciadas en la Declaración Universal.
Se promueve el acceso a la información y se fomenta el debate público como parte del proceso democrático en el país. En el ámbito laboral, en la Mayor de las Antillas se implementan políticas para garantizar el derecho al trabajo y a condiciones laborales justas para todos los ciudadanos. Se promueve la igualdad de oportunidades y se prohíbe la discriminación en el empleo.
Cuba ha logrado avances significativos en la educación y la salud. El acceso a ambos es universal y gratuito, lo que ha contribuido a mejorar el bienestar y la calidad de vida de la población cubana. Cada uno de los pasos al respecto muestra el compromiso del gobierno cubano con el continuo avance en este aspecto.
Es responsabilidad de todos trabajar juntos para garantizar que los derechos humanos sean respetados y protegidos en todo momento y en todas partes. En Cuba, continuaremos trabajando para robustecer nuestras políticas y prácticas en materia de derechos humanos, con el objetivo de construir una sociedad más justa, inclusiva y democrática para todos.
