Después dicen que la guerra económica no es responsable de la situación de Cuba

Las campañas mediáticas que desde hace 65 años elabora el gobierno de Estados Unidos contra la Revolución cubana, reforzada a partir del uso de las redes sociales, pretenden que el pueblo de Cuba y de otros países, culpen al socialismo de la crisis económica y financiera que sufre la Isla.
Sin embargo, la realidad dice otra cosa, independientemente de los errores innegables que se comenten en algunas decisiones.
Para que no quepan dudas de quien tiene el peso mayor de la crisis cubana, basta con leer en detalles lo publicado recientemente por la embajada yanqui en la Habana, sobre la amplia lista de entidades y subentidades restringidas por el gobierno de Donald Trump, solamente por estar en vínculos comerciales con Cuba, negocios que permiten la entrada de dinero fresco al país para poder adquirir los alimentos, medicinas, maquinarias, piezas y partes para reponer en las industrias y adquirir el imprescindible petróleo, recurso perseguido con saña por los “campeones” de los derechos humanos en el mundo.
Bajo el festinado pretexto de que las empresas cubanas están vinculadas al sector militar cubano y el dinero obtenido no llega al pueblo, para sembrar un rechazo en el pueblo, la propia embajada de Estados Unidos en La Habana publicó en su sitio digital un amplio listado, con el fin de atemorizar a todos los extranjeros que lleguen a la Isla, debido a las sanciones que el dictador Trump le ha impuesto nuevamente a Cuba, a través del Memorando Presidencial de Seguridad Nacional 5 (NSPM-5).
Las actuales medidas tomadas atacan directamente a los sectores principales de la economía cubana, como el turismo, el comercio y las finanzas, siendo las verdaderas responsables de las penurias de Cuba, aunque los yanquis se empeñen en crear una matriz de opinión diferente.
Leer para creer porque la larga lista de ministerios, sociedades holding, hoteles, agencias de turismo, marinas, empresas de seguridad y otras compañías con nexos con el estado, es larga.
¿Qué país puede desarrollarse con semejantes sanciones? Ninguno, pero el odio visceral de los yanquis reside, en que a pesar de tantas leyes sancionadoras, cubanos y cubanas resisten para no volver a caer en brazos de Estados Unidos, pues nadie quiere regresar al pasado vivido hace 67 años.
Bastaría con preguntarle a la familia de Marco Rubio y Bob Menéndez, por qué huyeron del capitalismo salvaje que existía en Cuba antes de 1959, o estudiar los resultados del censo realizado por la juventud católica cubana en 1956 y 57, para tener la respuesta.
El actual listado imperial sanciona a:
La Corporación CIMEX S.A.; el Grupo de Administración Empresarial S.A.; el Grupo de Turismo Gaviota y la Compañía Turística Habaguanex S.A.
Los hoteles en La Habana:
Apartotel Montehabana; Gran Hotel Bristol Kempinski; Gran Hotel Manzana Kempinski; H10 Habana Panorama; Hostal Valencia; Hotel Ambos Mundos; Hotel Armadores de Santander; Hotel Beltrán de Santa Cruz; Hotel Conde de Villanueva; Hotel del Tejadillo; Hotel el Bosque; Hotel el Comendador; Hotel Mesón de la Flota; Hotel Florida; Hotel Habana 612; Hotel Kohly; Hotel Los Frailes; Hotel Marqués de Prado Ameno; Hotel Palacio Cueto; Hotel Palacio del Marqués de San Felipe y Santiago de Bejucal; Hotel Palacio O’Farrill; Hotel Raquel; Hotel Regis; Hotel San Miguel; Hotel Telégrafo; Hotel Terral; Iberostar Grand Packard y SO/Havana Paseo del Prado;
Hoteles en Santiago de Cuba:
Villa Gaviota Santiago
Hoteles en Varadero:
Blau Marina Varadero Resort; Fiesta Americana Punta Varadero; Grand Aston Varadero Resort; Grand Memories Varadero; Hotel Las Nubes; Hotel Oasis; Iberostar Bella Vista; Iberostar Laguna Azul; Iberostar Playa Alameda; Meliá Marina Varadero; Meliá Península Varadero; Recuerdos Varadero; Paradisus Princesa del Mar; Paradisus Varadero y Sol Sirenas Coral.
Hoteles en Pinar del Río:
Hotel Villa Cabo de San Antonio; Hotel Villa María La Gorda y Centro Internacional de Buceo; Hoteles en Baracoa; Hostal 1511 y Hostal La Habanera.
Hoteles en Guantánamo:
Hostal La Rusa; Hostal Rio Miel; Hotel El Castillo; Hotel Porto Santo y Villa Maguana.
Hoteles en los Cayos de Villa Clara:
Angsana Cayo Santa María; Dhawa Cayo Santa María; Grand Aston Cayo Las Brujas Beach Resort & Spa; Hotel Playa Cayo Santa María; Iberostar Ensenachos; Meliá Cayo Santa María; Meliá Las Dunas; Paradisus Los Cayos; Royalton Cayo Santa María y Valentin Perla Blanca.
Hoteles en Holguín:
Blau Costa Verde Beach & Resort; Fiesta Americana Holguín Costa Verde; Hotel Playa Costa Verde; Hotel Playa Pesquero; Memorias Holguín; Paradisus Río de Oro Resort & Spa y Sol Río de Luna y Mares.
Hoteles en Jardines del Rey:
Cayo Guillermo Resort Kempinski; Grand Muthu Cayo Guillermo; Iberostar Playa Pilar; Meliá Jardines del Rey y Pestana Cayo Coco.
Centros comerciales en La Habana Vieja:
Casa del Abanico; Colección Habana; Joyería Coral Negro; La Casa del Regalo; Tienda Museo Relojes Cuervo y Sobrinos
A este amplio listado hay que sumarle bancos, empresas de importación y zonas económicas clave que están excluidas de cualquier relación con ciudadanos estadounidenses, empresas estatales y entidades privadas, además la de otros países que mantienen relaciones comerciales con Estados Unidos.
No conforme con estas medidas, los senadores republicanos Rick Scott y Tommy Tuberville, anunciaron la reintroducción de la Ley de Negación de Ganancias a la Oligarquía Militar en Cuba y Restricción de Actividades del Aparato de Inteligencia Cubano.
El proyecto de ley, persigue incrementar las sanciones financieras y restringir las actividades económicas del pueblo cubano, bajo la cortina de humo de “promover los derechos humanos y garantizar el acceso a Internet sin censura en la Isla”.
La legislación es para imponer más sanciones económicas y restricciones de viaje a personas extranjeras o entidades que supuestamente “colaboren con el sector de defensa, inteligencia o seguridad del gobierno cubano”, mentira que trabajan psicológicamente para que los incautos se lo lleguen a creer, con el empleo de la misma táctica usada por Allen Dulles, ex director de la CIA hasta 1961, quien afirmó:
“…Gracias a su diversificado sistema propagandístico, Estados Unidos debe imponerle su visión, estilo de vida e intereses particulares al resto del mundo […] pero estamos hablando de ciencia, de una ciencia para ganar en un nuevo escenario, la mente de los hombres”.
Sería interesante escuchar la opinión de economistas académicos y personas influenciadas por las campañas anticubanas, que responsabilizan al gobierno cubano de la crisis económica y eluden aceptar que esa guerra existe.
¿Cómo estarían las economías de Francia, España, Italia, Portugal, México, Brasil o República Dominicana, si Estados Unidos sancionara a todos sus hoteles o centros comerciales, porque seguramente no resistirían un mes en esa terrible situación a la que someten a Cuba, solo por querer ser soberana e independiente del imperio yanqui?
Quienes lo duden que se atrevan y hagan la prueba.
Nada ha cambiado para los imperialistas que desean apoderarse del mundo, mediante la amenaza, el chantaje y sus guerras de rapiña, algo que no camina con los cubanos que defienden sus valores patrióticos, al precio que sea necesario.
Pero eso dijo José Martí:
“Si hay algo sagrado en cuanto alumbra el sol, son los intereses patrios”.