China ha probado con éxito una bomba basada en hidrógeno que funciona sin materiales nucleares, marcando un avance significativo en tecnología militar. Según un informe del South China Morning Post publicado el 20 de abril de 2025, la bomba fue desarrollada por la Corporación Estatal de Construcción Naval de China (CSSC).
Tiene un peso de apenas 2 kilogramos y generó una bola de fuego cuya temperatura superó los 1,000 grados Celsius durante más de dos segundos, esto hace que su explosión sea 15 veces más potente que la equivalente a la de TNT. El explosivo utiliza un material de almacenamiento de hidrógeno en estado sólido hecho de hidruro de magnesio y al activarse con explosivos convencionales este material sufre una rápida descomposición térmica, liberando gas hidrógeno que se inflama y causa destrucción masiva.
El equipo de investigación, liderado por el científico del CSSC Wang Xuefeng, explicó que las explosiones de hidrógeno requieren mínima energía de ignición, se propagan rápidamente y tienen un alcance extenso. Estas características hacen que la bomba sea particularmente peligrosa y eficiente; a diferencia de las armas nucleares tradicionales, esta nueva tecnología evita la radiación residual, enfocándose únicamente en el poder destructivo de las reacciones químicas.
«Las explosiones de gas hidrógeno se encienden con una energía de ignición mínima, tienen un amplio alcance de explosión y desencadenan llamas que se extienden rápidamente hacia afuera mientras se propagan ampliamente», explicó el equipo que llevó a cabo el experimento, dirigido por Wang Xuefeng, científico investigador del CSSC.
En conclusión, la bomba de hidrógeno de China representa un paso audaz en armamento no nuclear, combinando ingenio científico con objetivos militares estratégicos. Sus implicaciones probablemente moldearán las discusiones sobre defensa e innovación en los próximos años.
(Con información de RT en Español)
