Bolivia y una economía que crece

Como previó a finales del pasado año el gobierno de Bolivia, la nación andina cerró el 2022 y concluyó el primer trimestre del 2023, con un crecimiento económico importante, marcado por un récord en sus exportaciones, símbolo de la recuperación del país.
Según declaraciones ofrecidas a Telesur por el presidente boliviano Luis Arce Catacora, la economía nacional presenta indicadores positivos, lo que se evidencia en la vida cotidiana de los connacionales.
En ese sentido, el mandatario señaló que la reducción de la pobreza, la mejora cualitativa de la calidad de vida y la estabilidad económica con una inflación controlada, son signos inequívocos de dicha recuperación.
Al respecto, el Instituto de Estadística Nacional publicó a inicios del presente mes de septiembre que de enero a julio de este año La Paz alcanzó los 11 mil 275 millones de dólares en exportaciones, cifra superior en un 36 % a igual período del 2021, con los mayores números en la extracción de hidrocarburos y minerales, así como la industria manufacturera.
Arce Catacora aseguró que, a pesar de haber iniciado su gestión en 2020 con un desgaste económico provocado por el gobierno de facto de Janine Añez, la tasa de desempleo por encima del 12 % y los efectos de la Covid-19, en la actualidad el país presenta estos primeros indicadores de bonanza económica, gracias a las acertadas políticas implementadas por el gabinete presidencial.
Estas medidas colocan hoy a Bolivia a la cabeza de las naciones de menor inflación en América Latina, con una estabilidad en los precios de los principales productos y servicios básicos ciudadanos, ante una realidad regional golpeada por la pandemia sanitaria y agravada por la guerra en Ucrania.
Al decir del titular de Economía y Fianzas boliviano, Marcelo Montenegro, ello se debe a las subvenciones en materia agropecuaria, la sustitución de importaciones y el fomento de las áreas productivas (maíz, trigo, sorgo y combustibles, principalmente).
Ello trae consigo por ejemplo que mientras en países vecinos como Argentina, los precios al consumidor muestran un aumento de un 36,2%, el pueblo boliviano enfrenta un crecimiento apenas notable del 1,2%.
Pero lo más importante, esta mejora económica nacional se refleja en la vida diaria de los ciudadanos, por ejemplo: al cierre del primer semestre de este año, 93 mil 274 familias tienen acceso a una vivienda propia y han sido apoyados 741 mil 821 emprendimientos productivos de mayor o menor complejidad.
Sin embargo, el gobierno boliviano no está exento de padecer la desaceleración que vive la economía mundial, fenómeno que unido a la inflación global y regional y al aumento de conflictos bélicos que condicionan los precios de alimentos y combustibles, exige de cada nación una respuesta extraordinaria.