Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, desarrolla una política torpe, con mayor prepotencia y alejada de casi todos los organismos y acuerdos internacionales, en demostración del ambicionado deseo de convertirse en el amo del mundo.

Lo lamentable del asunto, es que, mediante las presiones y el chantaje económico, países europeos que se dicen “independientes”, se arrodillan ante Estados Unidos, por temor a ser sancionados con la prohibición de que sus productos entren en el mercado estadounidense, o les suban los aranceles, como sucede con China, Rusia y otras naciones que se enfrentan a los yanquis sin temor.

Un ejemplo de esto es la  actual Operación de la CIA construida contra Rusia, en el divulgado Caso Navalny, donde acusan a Moscú, sin pruebas, de haber “envenenado” al opositor ruso Alexei Navalny, con un agente nervioso del grupo Novichok, a lo que se ha prestado Alemania, a pesar de estar consciente que Washington busca con esa Operación, detener la construcción de la segunda rama del gasoducto Nord Stream 2, entre Rusia y Alemania, algo que desde 2018 irrita a Donald Trump y provoca divisiones en Europa.

Durante el discurso de Trump en la Cumbre de la OTAN, celebrada en julio 2018, aseguró:

Con esas acusaciones Estados Unidos logró atraer a otros miembros europeos, pero ante la rebeldía alemana de seguir adelante, la CIA preparó el supuesto envenenamiento, para obligar a la canciller Ángela Merkel a pronunciarse contra Moscú.

Dejar respuesta

¡Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí