Perú amanece (otra vez) con nuevo Presidente y sin Congreso
La política vuelve a conmocionar al Perú. Esta vez, un choque institucional entre el poder ejecutivo y el legislativo dio como resultado que Martín Vizcarra, sucedáneo del renunciado Pedro P. Kuczynski, disolviera el Congreso y éste suspendiera por un año al primer mandatario por «incapacidad moral».
Vizcarra anunció este 30 de septiembre la disolución del Congreso al ser rechazada la cuestión de confianza
El ¿presidente? peruano acusó a los parlamentarios de estar «trabajando para blindar a los suyos» en vez de aprobar la cuestión de confianza.
Ante ello, indicó que su gobierno había decidido que:
«Ante la negación fáctica de confianza, decidí disolver el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República».
- La cuestión de confianza interpuesta por el gobierno de Vizcarra sugería efectuar modificaciones al proceso de elección de candidatos al Tribunal Constitucional (TC). De todas maneras, el Parlamento siguió con su agenda de elección.
- Según la Constitución de Perú, el presidente tiene la potestad de disolver el Congreso si éste le niega la cuestión de confianza
Este escándalo político que se desata en Perú dio como resultado una ofensiva parlamentaria contra el ejecutivo, ya que primero aprobó una moción de vacancia, luego la suspensión del mandatario y finalmente la juramentación de la vicepresidenta Mercedes Aráoz como presidenta encargada.
¿Cómo y por qué decidieron esto?
Dirigiéndose al país por medios de comunicación para anunciar la disolución del Congreso, el Parlamento le dio luz verde a la confianza. Así, los legisladores procedieron a debatir la vacancia presidencial por «incapacidad moral».
La promoción de la suspensión presidencial vino de las fujimoristas Rosa Bartra y Alejandra Aramayo, presidenta y miembro titular de la Comisión de Constitución.
Seis partidos votaron a favor de la moción anti-Vizcarra, mientras el resto de partidos no votaron o se ausentaron al Hemiciclo.
Fuentes legislativas indicaron a El Comercio que Aráoz despachará tanto en el Parlamento (donde mantiene una oficina) así como en el Colegio de Abogados de Lima. En los siguientes días, Araoz deberá presentar su propio Gabinete ante el Parlamento.
En vista de los acontecimientos, existe una traba institucional en la que el poder ejecutivo no reconoce al legislativo y viceversa, algo muy celebrado por las élites políticas peruanas con respecto a Venezuela.
Cualquier parecido con las acciones de la Asamblea Nacional de Venezuela es una casualidad, por cierto muy dolorosa para la política peruana y, sobre todo, para su población.
El ejército y la policía parece respaldar a Martín Vizcarra. El congresista Mauricio Mulder, de la Célula Parlamentaria Aprista, acusó al mandatario de «traición a la patria» y denunció que la policía no permitió la entrada al recinto de un legislador:
«Quizá haya derramamiento de sangre, pero triunfaremos»
¿Acaso este es el comienzo de una crisis que se expande hacia lo civil y militar? Estos son acontecimientos en pleno desarrollo.
Con información de Misión Verdad